Tlilapan, Ver.- Valentín Romero Trujillo, presidente de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac), dijo que la rapiña debe ser constituida como un delito grave, ya que ésta aunada al constante incremento a los insumos, lacera la economía de ese sector.
Señaló que la rapacería que hacen contra el hombre-camión que llega a volcarse incluso por accidente, debe constituirse como un delito para frenarla, agregó en entrevista.
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Destacó que debido al pésimo estado de las carreteras y la inseguridad, además de la rapiña, los transportistas no tienen garantías para circular por las carreteras del país sin perder la mercancía que transportan.
No hay tregua con ellos pues dijo que los vehículos que no se descomponen, ni se accidentan, pero que llegan a detenerse un momento, ya los están abriendo.
Y aunque se han presentado denuncias correspondientes, la Fiscalía no hace su trabajo.
Falta mucho por hacer para garantizar la seguridad de los transportistas, aunado a las malísimas carreteras que hay en el país, los asaltos, los actos de rapiña y los altos costos de casetas, están golpeando mucho al sector, agregó.
En medio de los problemas económicos que implica circular en las carreteras del país, añadió, lo que les afecta son los asaltos, que son el pan de cada día y que los choferes deben sortear.
Para su mala suerte, cuando sufren descomposturas o tienen incidentes que los obligan a detener su camino, son presa fácil de la rapiña, que se comete con mucha frecuencia, al no ser tipificado este hecho como delito grave.
La organización trabaja en exigir más seguridad en las carreteras. En cuanto a las policías que vigilan las carreteras, Romero Trujillo consideró que el problema persiste, no así la respuesta de parte del Gobierno Federal y estatal para evitar que este fenómeno siga presentándose.
Abundó que aunque atacan focos rojos de inseguridad, falta aumentar el número de policías que vigilen las carreteras de todo el país.
Recordó que solicitaron que se redoble la seguridad, pues aún no hay respuesta y, ya no es sólo un tramo, esto ya aumento es a nivel federal, remarcó.
“A la problemática de los transportistas le añadimos el alza al peaje de las carreteras y aumento a los energéticos; los costos de casetas nos han rebasado y aunque pagamos existe mal servicio”, concluyó.
(Publicada originalmente en El Sol de Orizaba)
