Emiliano Zapata, Ver.– Desde pequeño, José Joaquín Antonio Pérez Rojas ha dedicado su vida a realizar obras de artesanía talladas en piedra y mármol, lo que le ha permitido sacar adelante a su familia.
El oficio de cantero artesanal lo aprendió de uno de sus abuelos cuando apenas tenía 8 años de edad y desde ese entonces han pasado 66 años más de trabajo ininterrumpido.
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José es originario de San Salvador el Seco, en el estado de Puebla y llegó hace 10 años al poblado El Lencero, en donde con sus dos hijos instaló un taller para elaborar esculturas artesanales talladas en piedra.
¿Qué productos ofrece José Joaquín?
En San Salvador el Seco, recuerda, difícilmente podía realizar una buena venta, pues tres veces por semana llegaban transportistas para llevar cargamentos "de miles de piezas", entre molcajetes, fuentes y otras figuras decorativas a los Estados Unidos, a precios muy bajos.
Por lo anterior, decidió mudarse a El Lencero para continuar con su labor y establecer un punto de venta a orilla de la carretera a Veracruz, a la altura de Cerro Gordo.
En ese lugar, José exhibe una gran cantidad de figuras talladas en piedra, entre las que llaman la atención hermosas fuentes y esculturas religiosas.
Además, en su local, ofrece figuras con formas de cocodrilos, tortugas y de otros animales, incluidos los tradicionales molcajetes "de cochinito".
¿Cómo es el oficio de cantero artesanal?
El oficio es cansado y a veces estresante, pues no faltan aquellas ocasiones en las que las piedras se rompen mientras se le da forma con un cincel, incluso durante los acabados finales.
José se dice orgulloso de su oficio y los años de experiencia con los que cuenta le permiten crear cualquier figura o escultura que le pidan, pues basta con que le lleven una muestra o se la describan para que pueda iniciar con el trabajo sin mayores contratiempos