Mujeres que trabajan y amamantan a sus hijos coinciden en que el principal desafío para realizar esta práctica son los horarios, pues en los últimos años se han “desdibujado” las jornadas de ocho horas, lo cual las obliga a estar fuera de casa por más tiempo.
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, apuntan que cada vez es más complicado tener trabajos donde quede tiempo para la vida personal y donde “hay que pelear por los derechos laborales”.
Más allá del quehacer que realicen, señalan factores extra como el tiempo empleado para los traslados; la movilidad en Xalapa, apuntan, es dedicar al menos hora y media o dos para salir y llegar a casa.
“Con mi primer hijo no tuve tantos problemas como ahora. Tengo horario de oficina y no me da tiempo de regresar a comer. Estoy fuera de la casa de ocho de la mañana hasta las siete”, comparte Carmen Sosa Ayala.
Al preguntarle en qué momento hace válido su derecho de tener tiempo para la lactancia, comenta que no se lo autorizaron; el argumento fue “falta de personal”.
Martha Jiménez Osorio es mamá primeriza, su bebé tiene cinco meses y hasta ahora se entera de su derecho a solicitar por ley el tiempo para la lactancia.
“La verdad no sabía y no lo pedí, ya ahorita no creo que tenga mucho caso”, declara la mujer de 29 años de edad, quien trabaja por productividad y dedica 10 horas diarias a su trabajo.
Patricia Salazar Cruz declaró no saber del derecho que estipula que en etapa de lactancia puede solicitar dos reposos por día de media hota cada uno para alimentar a su bebé o negociar la salida una hora antes.
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“No, ni idea. Tampoco creo que me lo hubieran dado. Apenas si me quieren dar los derechos básicos”, manifiesta la mamá de Luis, un bebé de ocho meses a quien le dejan su leche y es su abuelita quien se la provee.
En los tres casos, además del tiempo, exponen las molestias físicas para la extracción, la incomodidad cuando se les riega la leche y los sentimientos encontrados de saber que deben trabajar pero quisieran estar con sus hijos.
Manifiestan estar conscientes de la importancia de amamantar a sus bebés y querer hacerlo el mayor tiempo posible, para lo cual ven como fundamental el apoyo de la pareja o de los familiares.
En el caso de Martha, su hermana le lleva a su bebé a una hora determinada para que lo alimente, pero ve como un privilegio la disponibilidad de su familiar. Lamenta que no todas tengan las mismas oportunidades y apoyos.
Maternidad informada
En Xalapa hay oportunidad de tener una maternidad informada y una crianza amorosa, “en tribu”, para hacerla más ligera. Bee Mom es un centro de crianza donde hay talleres, pláticas y distintas actividades para aprender y saberse acompañadas.
Para este mes, además de otros talleres, destacan uno para embarazadas con el fin de que se preparen para la lactancia y otro para saber cómo manejar su banco de leche, para extraer, resguardar, transportar y ofrecer al bebé leche segura. Las mamás interesadas pueden obtener mayor información en el 22 88 54 43 63.