Medellín de Bravo, Ver.- Los niños en condición de abandono en Medellín de Bravo presentaban signos de maltrato y sus tutores ya tenían una carpeta de investigación abierta por el delito de omisión de cuidado, informa la procuradora de Niños, Niñas y Adolescentes en ese municipio, Yadira Méndez Acosta.
Luego del reporte de dos niños que llevaban días solos, encerrados en una vivienda del fraccionamiento Puente Moreno en el municipio antes mencionado, la entrevistada expone que según relatos de los pequeños de cuatro y seis años, no era la primera vez que se quedaban en esa condición.
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Explica que ya había un proceso previo en contra de la madre y los niños habían estado al cuidado de un familiar, sin embargo, la mujer volvió por ellos y se los llevó a la casa donde fueron encontrados.
¿Qué sucedió con los niños rescatados en el fraccionamiento Puente Moreno?
Manifiesta que el caso ya está en manos de la Fiscalía, porque ya había un proceso previo presentado en la ciudad de Veracruz y en esta ocasión se abrió otra carpeta de investigación porque además de la omisión de cuidados, se encontraron huellas de maltrato.
“En estos momentos los niños ya se encuentran resguardados, se presentaron diversos familiares hasta que uno de ellos acreditó que ya tenían un resguardo anterior, sin embargo, la madre decidió llevárselos y estaban con ella (..) el proceso sigue, hay una carpeta de investigación previa y se abrió otra carpeta por cuestiones de omisiones de cuidado, violencia infantil y sigue el proceso. Vamos a seguir de cerca todo para velar por los niños”, detalla.
La entrevistada aclara que los niños narraron a las autoridades que se cuidaban entre ellos, que mientras “sus padres trabajaban”, se quedaban en casa jugando y que tenían un gato que había muerto y que trataban de revivir dándole calor.
“De acuerdo a la versión de los pequeños, se encontraban solos porque los papás trabajan y que se cuidaban entre ellos, nos referían muchas cosas de actividades que realizaban cuando estaban solos, como jugar, etc.”, dice.
Aclara que según la versión de los niños, ellos no se iban a comer al gato, sino más bien intentaban revivirlo, ya que los pequeños comentaron que cuando tenían hambre gritaban por la ventana y que algunos vecinos les acercaron de comer durante el tiempo que permanecieron solos.
