Los trabajadores jóvenes, principalmente, se sienten decepcionados del poco poder adquisitivo que les permite el ganar el salario mínimo.
Expresan que aunque la remuneración aumentó 20 por ciento este año, no les permite mejorar su nivel de vida ni acceder a lo básico como son alimentación, ropa o pagar servicios como agua, telefonía y luz encarecidos.
A partir del primero de enero de este 2024 el salario mínimo en Veracruz es de 248.93 pesos diarios, lo que representa un aumento de 20% en comparación con el año anterior.
Entrevistados sobre el tema, trabajadores xalapeños exponen que si bien reciben un sueldo como lo marca la ley, coinciden en que es poco por ocho horas de trabajo. Esta remuneración no alcanza para elevar su poder adquisitivo.
YA GANABA ESO, NO HUBO AUMENTO
Empleada de una panadería, Ana Isabel Carmona Martínez dice que sí gana el salario mínimo, aunque no le aumentaron su sueldo en este inicio de año. Ya lo ganaba desde los meses anteriores. Le pagan 250 pesos diarios.
Ella, como es empleada de un negocio pequeño, dice que no paga impuestos. Le entregan su salario en efectivo cada semana y aunque cuenta con la prestación de seguro social y sí tiene una Administradora de Fondo para el Retiro (Afore), pero no paga impuestos.
Desconoce la situación de sus patrones, pero ella recibe su salario sin problema pese a que no le quitan impuestos porque como es efectivo. No es parte de una nómina formal.
Ana ha trabajado bajo este esquema desde hace tres años. Dice que le respetan el salario mínimo que obviamente por la situación de encarecimiento de todos los productos no alcanza para todo, como en todas las familias tiene carencias pero este empleo le ha permitido salir adelante en tiempos complicados.
Recalca que en Xalapa se percibe un pesimismo económico, porque los salarios son bajos, pero aquí en este negocio si respetan el pago del salario mínimo de 250 pesos diarios.
ES LO QUE HAY
Como un egresado universitario a Jorge Fernando Sánchez Núñez le gustaría ganar más, pero la situación no lo permite. Trabaja en una dependencia del gobierno del estado, donde percibe poco más de 4 mil pesos a la quincena.
Es un poco más del salario mínimo por lo que al final de año le llegó una pequeña gratificación económica.
Por concepto de impuestos, señala que le quitan alrededor de 600 pesos quincenales, lo que considera que es una cifra alta, considerando que sus ingresos no son altos, pero prefiere no quejarse y mantener su empleo.
En la ciudad, opina que no hay demasiadas oportunidades con salarios altos. Así que su remuneración que es casi el salario mínimo no es suficiente para cubrir todas sus necesidades, tiene dos años en la dependencia y espera pronto poder ascender para tener mayores ingresos.
Indica que es consciente de que este año se elevó el salario mínimo 20 por ciento y ni así se logra que mejore el poder adquisitivo de los trabajadores.
Los aumentos a precios de los alimentos básicos, a servicios de agua, luz o taxistas se comen cualquier mejoría que pueden tener las percepciones financieras de los trabajadores. Para colmo también la telefonía celular se elevó y eso impacta a los que necesitamos estar conectados por cuestiones laborales y familiares, dijo.
Además lo que le quitan de impuestos a los empleados que menos ganan es alto porque se supone que son para realizar obras públicas y no ve que mejore el sistema de salud.
Si este incremento hubiera sido antes de la pandemia, tal vez hubiera sido suficiente para elevar el poder adquisitivo de los trabajadores, pero ahora no sirvió de mucho, dijo.
POCAS OPCIONES
Araceli García Aguilar, quien atiende a la clientela de un negocio de ropa y zapatos, en la zona centro, se sonríe al contestar que el salario mínimo de 250 pesos que recibe no le alcanza para mucho, pero es lo que encontró y no se queja.
La joven, dice que necesita el trabajo y al no haber tantas oportunidades debe aprovechar lo que hay. Son ocho horas diarias por el salario mínimo de 250 pesos, pero sin prestaciones y por lo tanto no paga impuestos.
Indica que si bien considera que el gobierno federal ha hecho un esfuerzo por elevar el salario cada año, poco se puede comprar con todo caro.
“Un salario mínimo no permite sacar adelante un hogar y así muchos lo hacen pasando necesidades. Pero si no hay muchas opciones mejor pagadas, uno tiene que trabajar en sitios que te pagan 250”. Y añade “que es lo mínimo que debe recibir un trabajador en este país”.
SALARIO SIN PRESTACIONES PERO SIN IMPUESTOS
Empleada de una tienda que vende bolsas, zapatos y accesorios femeninos, Leslie Sánchez Landa comenta que al día gana el salario mínimo. Pero no recibe prestaciones porque acaba de ingresar a laborar mientras regresa a clases en la universidad.
Temerosa de decir cuánto gana, comenta que sí le pagan el mínimo, 250 pesos diarios, pero no tiene seguridad social tampoco paga impuestos al Sistema de Administración Tributaria (SAT).
El hecho de que sus empleos en varios comercios sean temporales porque es estudiante, dice que no le ha permitido acceder a algo más formal. “Me pagan por semana y no me descuentan nada por los impuestos”.
No sabe nada de aumentos, porque no tiene mucho que labora en este comercio. “La verdad es que no puedo exigir más porque solo trabajaré unos meses, mientras la escuela se lo permita”.
Los 250 pesos diarios, dice que no alcanzan para mucho. Entre comida y calzado se le va una semana de trabajo. Esa cantidad no le alcanza a nadie para vivir, agrega.