Veracruz, Ver.- La construcción de viviendas verticales, en complejos y torres de departamentos, se convirtió en los últimos años en una tendencia en el sector inmobiliario ampliamente promovido como una alternativa económica y sustentable en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, dicen representantes.
Los precios permiten atender la demanda económica de diversos sectores, ya que se pueden adquirir departamentos de interés común, que oscilan en los $370 mil a $450 mil pesos, con amenidades que incluyen dos recamaras, baño completo, cajón de estacionamiento, área de lavado y patio con un espacio de construcción de 72 metros cuadrados.
En tanto aquellos de nivel medio que oscilan entre los $800 a $1.5 millones de pesos y los que cuentan con el precio más alto son los de tipo residencial, con más de tres recámaras, espacios de construcción más amplios, con precios de $2 millones de pesos en adelante. En ambos casos cuentan con amenidades que van desde seguridad privada, portero, 1 a 2 cajones de estacionamiento, alberca, áreas verdes, entre otras comodidades que van creciendo conforme el precio se va elevando.
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Y si se busca mediante internet algunos departamentos los ofrecen a la venta en 12 millones de pesos en Boca del Río, aunque también los hay de 3.5, 4 o 7.7 millones de pesos.
Para representantes de la industria inmobiliaria se trata de una estrategia que permite atender la demanda de casas, aprovechando el poco espacio que queda en la zona urbana de las ciudades, reduciendo los costos, pero también un síntoma de desarrollo de la región.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria y Promoción de la Vivienda en el estado de Veracruz (Canadevi), Rodolfo Alcántara González indica que los altos costos en los que se valúa la tierra ha llevado a los desarrolladores inmobiliarios a la edificación en vertical.
Alcántara González dice que las recomendaciones de especialistas en desarrollo urbano van en el sentido de hacer crecer los centros urbanos hacía arriba y no extenderse a sus orillas, ya que esto solo genera impactos negativos a las áreas naturales, incrementa los costos de construcción, así como los de mantenimiento.
Lo anterior ha permitido ofrecer viviendas para todo tipo de públicos, con diversos niveles adquisitivos y necesidades, pero al mismo tiempo con servicios de calidad que se pueden ofrecer a menores costos para constructores y gobierno.
“Es una tendencia que la vemos día a día, derivado de que la tierra se ha vuelto muy cara, los terrenos han incrementado su precio, otra cosa que la hace muy atractiva son mejores habitaciones con más servicios, es vivienda económica y que se encuentra al alcance de diversas personas, dependiendo de las necesidades de familias o personas”.
El empresario constructor afirma que la tendencia por la construcción de vivienda vertical se vive en todo el país de manera generalizada, en el caso de Veracruz estima que al menos en los siguientes 10 años se mantenga.
Si bien en Boca del Río, por la falta de reserva territorial, el boom de la vivienda vertical se vive desde mediados de la década pasada, en el caso de la ciudad de Veracruz, su auge se presenta a partir de los tres últimos años a la fecha.
El representante de Canadevi señala que los desarrolladores le han apostado a la construcción de departamentos de interés común en zonas populares, así como a nivel medio en zonas céntricas y de tipo residencial en áreas más exclusivas.
Para todas las clases económicas
En ese sentido, menciona que la vivienda vertical tiene como principal ventaja que se pueden ofrecer a diversos públicos.
El vicepresidente Cono Norte de la Confederación Inmobiliaria de Latinoamérica, Pedro Fernández Martínez coincide con lo relatado por el representante de la Canadevi, pero apunta que la vivienda vertical no solo se da por economizar, sino por una demanda natural del mercado.
“La construcción vertical siempre es un termómetro que nos indica progreso, es la tendencia de reedificación urbana, que de alguna manera logra optimizar todos los servicios en un solo lugar, y esto también lleva una gran responsabilidad de los desarrolladores urbanos, de cumplir con las reglas”, menciona.
Jóvenes, principal cartera de clientes
Pedro Fernández indica que la demanda de vivienda vertical en el puerto de Veracruz tuvo una reactivación en la pandemia de covid-19, pues para el 2021 creció la colocación de este segmento, por arriba de la demanda de vivienda en horizontal.
Coincidentemente, señala que actualmente 78 por ciento de la cartera de clientes son jóvenes, quienes son atraídos por vivienda más compacta, de menor costo y con servicios de calidad, como se ofrece en condominios o torres de departamentos.
“Debemos tomar en cuenta que hoy el renglón fuerte de las inversiones son la generación joven, que requieren espacios mejores ubicados, le dan mayor importancia al tema de las amenidades, de los servicios, con espacios reducidos pero ordenados y cerca de sus centros de trabajo”.
Además de que este tipo de vivienda es actualmente construido en fraccionamientos de nueva creación, agrega que, en otras zonas como el Reforma, Jardines de Virginia y la colonia Zaragoza, se ha optado por demoler viejas viviendas abandonadas, con grandes terrenos, para construir departamentos más funcionales.
Pero al mismo tiempo, asegura que se han ajustado las reglamentaciones municipales para que este tipo de vivienda no genere afectaciones a sus vecinos alrededor, lo que se ha venido cumpliendo para atender las quejas que se presentaban de residentes.
El empresario inmobiliario adelanta que la tendencia de construcción seguirá sobre la vivienda horizontal, pero también invita a los clientes a analizar su mejor opción y decidir sobre sus necesidades qué tipo de casa le conviene adquirir.
“Lo conveniente es hacer un análisis honesto y minucioso, de nuestras finanzas y situación familiar, para ver nuestras necesidades y con base a eso determinar si se requiere una casa en horizontal o un departamento en vertical”, concluye.
