Tradición, música, cultura son puntos característicos de nuestro país, pero si mencionamos uno de los más importantes y del cual todos estamos orgullosos, sin duda alguna es la gastronomía mexicana.
Desde una infinidad de platillos con maíz y muchas más combinaciones con distintos alimentos a nuestra disposición, el ingenio gastronómico del mexicano sobresale y se posiciona como uno de los favoritos gracias a su gran combinación de aromas y sabores, pero ¿qué pasa con el alimento que viene del campo?
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Muchas veces han sido olvidados y opacados por la industria, sin embargo, los alimentos como los quelites, son de los más benéficos que podemos encontrar y es necesario darles el valor que les corresponde.
¿Qué son los quelites y por qué son importantes?
Datos publicados por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), señalan que en nuestro país se consumen alrededor de 350 especies de quelites, las cuales son las partes tiernas de plantas comestibles. Se les considera así tanto a la planta completa, las hojas, flores, ramas o tallos.
Dicho de otra forma, unas de las especies más conocidas de quelites son los berros, la verdolaga, los romeritos, el pápalo, los rábanos, el epazote, la hoja santa, el huauzontle, las guías de chayote o la flor de calabaza, por mencionar algunos.
Una de las grandes bondades que tienen los quelites es que se pueden preparar de diferentes formas, algunos de ellos se pueden consumir tanto crudos, hervidos, fritos, asados, en sopas, salsas, tacos, tamales, entre otros. En ocasiones, son el ingrediente principal de los platillos o sirven de complemento.
Aunque el consumo y popularidad de los quelites no es mucha, es gracias a los agricultores que se ha abierto un espacio para estos alimentos. Algunas de estas especies crecen durante la temporada de lluvias y otras son cultivadas. Es sencillo encontrar algunos de ellos ya sea en mercados locales, verdulerías o en muchas ocasiones, los mismos productores los ofrecen al pasar por los hogares.
La palabra quelite proviene del vocablo náhuatl quilitl que significa hierba comestible, de acuerdo al Gran Diccionario Náhuatl de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Qué contienen los quelites?
A pesar de ser especies con múltiples beneficios, como se mencionó anteriormente, los quelites no han tenido la popularidad debida, pero es importante reconocer y promover sus usos para tener un amplio aprovechamiento de ellos.
Los quelites son ricos en potasio, fibra, calcio, además de hierro y zinc (en menores cantidades); otro de sus beneficios es que son bajos en sodio, de acuerdo a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Además, se pueden encontrar vitaminas A, C, tiamina, niacina y riboflavina, siendo esta última importante para reducir los riesgos de padecer ataques al corazón. Otra de las ventajas de los quelites es que existen especies que contienen 6 gramos de proteínas, lo que las convierte en una buena fuente de alimentación, recomendables para incluir en tu dieta.
Por otra parte, un proyecto realizado por investigadores de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que tres especies de quelites (chaya, chepil y alache) contienen cantidades importantes de antioxidantes y, al combinarlas con otros alimentos, éstas aumentan. De esta forma, contribuyen a prevenir enfermedades degenerativas.
El mismo proyecto señala que el chepil y la chaya resultan buenas para combatir las amibas.
¿Recetas para preparar quelites?
Si eres más de experimentar y preparar los alimentos por tu cuenta, puedes preparar algunas deliciosas recetas con estos recetarios proporcionados en el portal de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) donde podrás encontrar distintas opciones para que puedas disfrutar.
Recetario de quelites de la Sierra Norte de Puebla
Quelites: sabores y saberes, del sureste del Estado de México
