Ramiro Mollinedo Falconi, hermano de la periodista Yessenia Mollinedo Falconi, asesinada en Cosoleacaque junto con la comunicadora Sheila Johana García Olivera, no descarta que el doble crimen haya sido ocasionado por integrantes de una célula delictiva y exige a la Fiscalía General del Estado (FGE) llevar a cabo una minuciosa investigación para dar con los responsables.
El también periodista y director del portal de noticias Ahora 30 30 en Cosoleacaque, señala que la Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer que cuenta con cuatro líneas de investigación relacionadas con el doble crimen registrado en los límites con Minatitlán la tarde del pasado lunes.
Sin embargo, en entrevista abunda que las diligencias son realizadas con total hermetismo y que por ello la FGE no le ha dado más detalles que le permitan conocer su desarrollo.
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Sin embargo, reitera que, desde su punto de vista, una de las líneas de investigación podría estar relacionada con actividades de un posible grupo delictivo, por la manera en la que se cometió el doble crimen.
Yessenia era la menor de 9 hermanos y previamente había sido amenazada, sin que se animará a denunciar o pedir ayuda, pues, según su hermano, no confiaba en las autoridades.
También niega que en el automóvil donde fueron atacadas a tiros se hayan encontrado armas o droga, tras precisar que peritos forenses de manera oficial solo reportaron pertenencias de ambas periodistas. Yessenia era directora del portal de noticias El Veraz y Sheila Johanna era reportera de ese medio dedicado a la cobertura de información general, de política y eventualmente de policiaca.
También dijo que hace 15 días había sido objeto de amenazas, al igual que durante el evento del Día de Reyes, en la colonia Díaz Ordaz, de este municipio, donde los ocupantes de un automóvil se le acercaron para agredirla. La última vez que la amenazaron, dice, fue el 4 de este mes.
Pide enfocar las diligencias en las actividades periodísticas de ambas y agrega que la noche del lunes, durante el velorio, sintieron acecho de los ocupantes de una motocicleta y de un taxi con las ventanillas cubiertas con sombras. La presencia de elementos de Seguridad Pública ahuyentó a los sospechosos.
Secuestros, extorsiones y amenazas
Ramiro Mollinedo Falconi sostiene además que su familia ha sido víctima de secuestros, extorsiones y amenazas; algunos tuvieron que salir del estado para protegerse y Yessenia, que se dedicaba al periodismo en Cosoleacaque, fue asesinada la tarde del lunes.
Con relación a Sheila Johana, abunda que su hermana la conoció hace como un año aproximadamente y que a partir de ese entonces le dio la oportunidad de trabajar como reportera en El Veraz.
Mientras tanto, la Policía Ministerial busca a los responsables de asesinar a las periodistas y aunque el caso es tratado con hermetismo, autoridades de esa corporación dijeron que se basan en evidencias y declaraciones con el afán de descubrir a los delincuentes.
Por su parte, corporaciones de Seguridad Pública apoyan con operativos en la zona y mantienen coordinación con autoridades ministeriales para agilizar la búsqueda de los agresores.
Yessenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García Olivera fueron atacadas a balazos tras salir de una tienda de autoservicio y subir a un automóvil. La primera murió en el lugar de los hechos y la segunda en un hospital.