Xalapa, Ver.-El arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, le dio la bienvenida este domingo al nuevo párroco de la Catedral Metropolitana de Xalapa, José Ignacio Barrera Murrieta.
El padre José Ignacio llega en lugar del padre Roberto Reyes Anaya que ahora es párroco de la Iglesia de San Antonio de Padua, como parte de los cambios recientes que se hicieron en la Arquidiócesis de Xalapa.
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“El Padre José Ignacio y el padre Rafael nos estarán acompañando en nuestra comunidad, en todo lo que necesitemos como parte de esta gran familia de la parroquia de Catedral, en todos los servicios que se prestan para nuestra arquidiócesis”, dijo el arzobispo.
¿A quién se dedicó la misa dominicial?
Además, ofreció la eucaristía para las familias, las vocaciones sacerdotales, la vida consagrada y los enfermos, especialmente quienes sufren enfermedades terminales y por aquellos que en la semana van a vivir operaciones quirúrgicas.
Ya en la homilía de este domingo dijo que todos los feligreses pasan por la transfiguración como lo hizo Jesús, que es cuando en la vida se pasa por situaciones “esplendorosa” o de luz y gozo.
“Todos tenemos estas realidades de transfiguración, como gracia, como bendición y el pasaje del evangelio nos hace descubrir por qué Dios nos regala con muchos momentos de tranquilidad y también porque nos pide que no nos quedemos solamente con la experiencia, hermosa, bella de sentimiento, afecto, sino que bajemos a la realidad”.
El prelado expone que la invitación es ir más allá de lo que se piensas, se siente y cree e incluso de lo que la ciencia dice.
“Dios, Jesús, nos lleva a algo más alto, y nos lleva y desde lo más alto podemos ver toda nuestra experiencia cristiana por eso es importante dejarle a Jesús que nos lleve a lo más alto y la primera pregunta cada día, ¿dejas que Jesús te lleve a lo más alto, a tu mejor sentimiento, a tu mejor momento de fe, a tu mejor momento de oración, de humanismo?, déjate llevar todos los días lo más alto”, dijo.
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Agrega que Jesucristo nunca va a invitar a subir al “monte Calvario”, sin antes haber subido con él a muchos montes Tabor, donde él vivió la transfiguración.
“Es muy normal que antes de tener una situación difícil en la vida, Jesús nos haya regalado muchas experiencias de transfiguración. Es muy normal que venga en una pareja el enamoramiento, sentimientos muy bonitos, e inclusive el matrimonio sea algo de luz y transfiguración antes de que aparezcan las situaciones difíciles, las diferencias, los conflictos, antes de que aparezca cualquier situación d cruz y dolor, antes se tiene una transfiguración o muchas”, añade.
