Cuando se trata de imagen personal, a hombres y mujeres les gusta pagar por distintos servicios que les permitan lucir bien; “la clientela es pareja, 50 por ciento mujeres, 50 hombre, porque también a ellos les gusta verse en el espejo”, explica la estilista Leticia Hernández Castillo, quien por más de 3 décadas ha realizado esta labor.
Sonriente y optimista, explica que en este inicio de año 2023 todo le pinta bien, porque pese a que estar en plena “Cuesta de enero” desde el primer día he tenido un mínimo de 7 servicios por día.
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Lo de moda ahora es todo lo relacionado a la barbería: son diferentes cortes, diseños vanguardistas para la barba y el bigote de los caballeros, “que son muy buenos clientes y que son exigentes porque les gusta lucir perfectos”.
Con más de 32 años de dedicarse a trabajar en su salón de belleza, comenta que el servicio que más realiza es cortar el cabello, es algo que nunca falta, todos requerimos un recorte de vez en vez.
Terminamos el año muy bien y se comenzó mejor. “tras tantos año tengo una buena clientela que siempre viene al negocio ya sea por un corte, ponerse un tinte en el cabello o hacerse un tratamiento de belleza cosmético para las uñas y manos".
Otro de los servicios que son recurrentes tanto por hombres como por mujeres es la pedicura que es una limpieza, exfoliación e hidratación profunda para proteger y suavizar la textura y el tono de los pies.
El servicio más económico suele ser un corte sencillo que tiene un costo de 50 pesos, tanto para hombre como para mujeres, pero un tinte que requiere un producto de alta calidad y un trabajo más elaborado supera los 400 pesos, “aunque como todo hay distintas calidades, el cliente tiene opciones para escoger”.
Uno de los servicios con un precio más alto, dice, son los alaciados porque implican un trabajo profundo, en ese caso el costo va desde 300 hasta mil 500, claro que depende del tamaño del cabello.
Leticia expresa que de joven probó trabajar en distintos oficios, pero en ninguno se sentía cómoda, “no lo disfrutaba, pero cuando comencé en el estilismo me di cuenta de que era lo mío, disfruto con cada servicio y han sido años maravillosos”.
La verdad es que no puede quejarse, agrega. Todos los días hay trabajo, aunque haya días que sólo lleguen tres clientes, “siempre me piden más de dos servicios y eso es bueno para mí, porque sale lo de la jornada laboral”.
“Mi trabajo lo hago con mucho amor porque lo disfruto y eso creo que lo sienten los clientes y por eso regresan a buscarme”.
Un estilista, resalta, es un profesional que al año tiene que capacitarse al menos en 2 ocasiones, en algunos de los servicios que requieren los clientes. Yo he sido maestra de muchos nuevos estilistas y nunca se termina de aprender en este oficio”.
Cuando empecé hace años el cabello se cortaba a pura tijera, ahora se utilizan máquinas, eso es una nueva renovación que gusta mucho, pero que logra estilos modernos y de vanguardia que es lo que buscan muchos clientes jóvenes.
¿Por qué suben de precio?
Explica que como todo, la inflación ha llevado a que se incrementen los productos naturales y químicos que requiere para hacer los tratamientos de belleza y aunque son los artículos que utiliza como tintes para el cabello y las uñas, son nacionales, sí han elevado su costo.
Comenta que ella, con tantos años de experiencia, busca comprar sus productos al mayoreo, cuando puede, porque le permite acceder a precios más bajos, “pero principalmente porque cuando llegan los clientes debe contar con todo lo necesario”.
Todo lo que requiero para hacer un alaciado o las uñas son productos caros y que ahora pues están al alza para nosotros y “pues origina que se aumente un poco el servicio al cliente, pero solo un poco, no más de lo necesario porque mis clientes son de muchos años y saben que se les hace un buen trabajo, sin un costo tan elevado”.
Los clientes llegan porque reciben un servicio de alta calidad a un costo adecuado, concluyó.