Veracruz, Ver.- Aunque anteriormente se pensaba que la deficiencia en la microbiota, conocida comúnmente como flora intestinal, estaba relacionada con enfermedades intestinales o estomacales, en la actualidad los especialistas de la salud la relacionan con otras afecciones en vías respiratorias, cerebrales e inmunológicas.
De acuerdo con Francisco Javier Murillo Nájera, director médico de inmunología clínica y catedrático de la Escuela Médico Naval de la Universidad Naval, son diversos los factores para mantener una microbiota saludable, pero el consumo de probióticos es el tratamiento más común para prevenir enfermedades relacionadas con su deficiencia.
- Te puede interesar: Obesidad también es generada por factores ajenos a ti; ¿cuáles son?
El especialista explica que la microbiota está integrada de microrganismos vivos y bacterias que mantienen habitan en el intestino de las personas y contribuyen en mantener un correcto sistema digestivo. Los probióticos son medicamentos que ayudan a restablecer estos microorganismos, agrega.
“Los probióticos son productos farmacéuticos que nos ayudan a restablecer nuestra microbiota, la microbiota antes se le conocía como flora intestinal, que es un conjunto de bacterias que nosotros tenemos en nuestros tejidos, específicamente en la mucosa… esa microbiota siempre debe permanecer sana, estable y diversa, cuando se tiene ese estado de salid de la microbiota se le llama que caemos en disbiosis, es decir, cuando se altera la microbiota y eso evidentemente me conlleva a ser más susceptible a múltiples enfermedades”.
El médico Francisco Javier Murillo Nájera detalla que el consumo excesivo e irregular de antibióticos es la principal causa de los daños en la microbiota, le sigue una mala dieta y el bajo consumo de alimentos con fibras.
Otro factor de riesgo para presentar complicaciones por deficiencia de la microbiota tiene que ver con la edad, ya que los menores de edad y recién nacidos pueden presentar problemas si son nacidos mediante cesárea o no reciben una correcta lactancia materna.
“En los pequeños, en los pacientes pediátricos, sabemos que los pequeñitos que nacen a través de cesárea tienen una tendencia marcada en la deficiencia de la microbiota, porque la forma natural de obtener la microbiota en nuestro cuerpo es a través del canal del parto, y se complementa con la lactancia materna”.
Por lo anterior, el especialista recomienda a la población mantenerse siempre atento a cualquier síntoma estomacal que pueda estar relacionado con la microbiota y la salud intestinal, ya que a la larga generará complicaciones en el sistema inmunológico o respiratorio.
En caso de tener dudas acudir con un especialista médico que pueda recetar el consumo de probióticos de manera adecuada y efectiva en caso de ser necesario, agrega el médico y catedrático Murillo Nájera.
“Siempre será muy bueno y adecuado que el probiótico sea recetado por un médico, no necesita ser especialista, puede ser por un médico general, porque no todos los probióticos cumplen las características para fortalecer el sistema inmunológico y muchas veces ni siquiera todos los probióticos tienen las características para ser considerado un probiótico”.