Solo cartulinas de "Tacos, tortas, antojitos, azulitos, micheladas, camarones y mojarras" quedan en los alrededores de La Laguna de El Castillo.
Los puestos que armaron con madera, que por más de 4 años se instalaron en la zona, fueron retirados casi en su totalidad por decisión de los ejidatarios.
En la zona los comerciantes prefieren guardar silencio por temor a que puedan tener un problema con "los de arriba".
Sostienen que no pierden la esperanza de que en otro momento "les puedan dar otra oportunidad" de regresar a trabajar por lo que prefieren no dar declaración sobre lo ocurrido.
En una parte del lugar se observa una montonera de basura con mesas, residuos y cosas que dejaron de sus negocios. Vendedores dicen que ahora se quedan en la incertidumbre pues no saben qué harán después de que se les quitaron sus fuentes de trabajo.
Una de las comerciantes dijo que el lunes pasado tras una junta de ejidatarios les informaron que tenían que retirarse sin previo aviso, “no nos dieron chance, si quiera unos 15 o 20 días para sacar todo el producto que ya tenemos y que ya está en la basura”.
Reclamó que nadie les diera la cara para explicarles por qué les pidieron salirse pues dijo que algunas personas como ella tienen 20 años vendiendo y cerca de dos años ya establecida.
“Nos vamos tristes porque quién nos va a pagar ahorita lo que tenemos, mis clamatos, mis fresas, todo se va a la basura, ya no se va a vender. Ahora tendré que buscar algo, trabajo en una casa o no sé, tenemos que sobrevivir de algo. Nosotros íbamos al día, aquí a un dulcesito no le sacas mucho, sacábamos para sobrevivir, para vivir de lujos, no”, abundó.
¿De quién fue la decisión de quitar los comercios en la Laguna de El Castillo?
Desalojar los puestos que se ubicaban a la orilla de la laguna de El Castillo fue una decisión de los ejidatarios y ahora se busca que el espacio sea ocupado para detonar turísticamente ese lugar.
El agente municipal Óscar Luna Mendoza dijo que la orden de desalojo se tomó el pasado 15 de julio en sesión de ejidatarios pues se cuestionó su permanencia porque los comerciantes no aportaban nada al ejido, además de que ya se habían registrado diversos disturbios por la venta de bebidas alcohólicas que ahora quedó prohibida.
Precisó que lejos de ser un atractivo, se estaba dando mala imagen a la congregación por lo que los 17 puestos que allí se ubicaban fueron retirados, y si bien no se prohibirá que regresen a vender, ya no podrán hacerlo de manera permanente.
- También puedes leer: Fuertes lluvias podrían aumentar los niveles de ríos en Veracruz
Explicó que los vendedores llevaban entre cuatro o cinco años en ese lugar pues fue a partir de la pandemia que se empezó a ocupar comercialmente, pero por decisión unánime se determinó que fueran desinstalados.
Refirió que los permisos se dieron por parte del presidente del Comité de la Laguna Álvaro Guerra quien cobraba por ello y de lo que tendrá que dar cuenta.
El total del padrón de ejidatarios está compuesto por 143 de los cuales varios han fallecido; en la junta estuvieron 55 ejidatarios quienes, por unanimidad, se pronunciaron por retirar esos puestos.
¿Qué pasará ahora con el turismo en la Laguna de El Castillo?
“No está prohibido que vayan a vender, pero ahorita con la dirección de Turismo municipal y la Junta de Mejoras estamos tratando de recuperar ese espacio ya que quedó libre y empezar a detonar lo que veníamos haciendo anteriormente con los Tour de Verano, Recorridos Nocturnos de Noches de Terror en la Laguna y la renta de lanchas”, dijo el agente municipal.
Sostuvo que van a buscar que sea un espacio turístico y que las familias puedan acudir para su recreación.
Asimismo, refirió que la venta de alcohol quedó prohibida para evitar que signifique un problema para los visitantes.
“También los ejidatarios decidieron que hasta las 7:00 de la noche es que podemos estar, yo creo que es un horario familiar donde podemos aprovechar la luz del día ya de ahí vamos a meter operativos coordinadamente de la policía municipal y estatal para que ya no haya nadie porque por la oscuridad se puede prestar a otros incidentes”.
De lograr la anuencia de los ejidatarios se buscará que ese lugar sea ocupado para la práctica de deportes y competencias.
“Si los ejidatarios nos lo autorizan trataremos de tener y hacer una canchita deportiva para jugar voleibol, tratar de hacer un estrado para tener domingos culturales, domingos familiares, ver con payasos, lucha libre, folklor y que vengan a hacer eventos de bailables, danzoneros y retomar las cosas para bien”, añadió.