Este sábado se realizó la tercera edición de la marcha "LenchaTransMarika" con el objetivo de visibilizar a todas las disidentes sexuales, así como a las mujeres trans dentro del movimiento LGBTQ+, como una lucha legítima en la exigencia de sus derechos humanos básicos.
Este grupo, que marchó con pancartas y banderas del Teatro del Estado hacia el Parque Juárez, no participó de las marchas del "Orgullo Gay" al considerar que no los representan porque no son nombradas las mujeres ni las identidades trans.
Leah Rivas vocera de la colectiva Medusa señaló que siguen exigiendo leyes de protección a las mujeres y personas trans dentro de las poblaciones disidentes sexuales, protocolos de atención legítimos y que se brinde el acceso a una vida libre de violencia.
"Porque a nosotras no nos representa una marcha del orgullo carnavalizada en donde estos mismos antros que nos excluyen, en donde nos acosan, donde ni siquiera nos dejan entrar por nuestra forma de vestir o por ser trans tienen su propio carro alegórico y nos siguen capitalizando y regalando al mercado".
Agregó que en la entidad urge una legislación para el reconocimiento jurídico de sus identidades pues actualmente en la Dirección del Registro Civil las personas trans pueden cambiar su identidad vía administrativa, pero al no existir una legislación, existe el riesgo de que, al finalizar esta administración, incurran en un delito por doble identidad.
"Y seguimos exigiendo también no solamente la ley de identidades trans que incluya a las infancias trans porque los acuerdos que existen con el Registro Civil obviamente es que todas las personas que accedan a estos cambios sean mayores de edad y nos parece alarmante porque hay muchas infancias que se han acercado a nosotras y que lo han podido acceder a este cambio y siguen sufriendo discriminación, exclusión y rechazo dentro de sus escuelas tanto públicas como privadas".
Agregó que la discriminación contra las personas trans y disidencias sexuales sigue siendo palpables para ellas y que en redes sociales son visibles todas las denuncias que se hacen en escuelas de todos los niveles donde existe el acoso, la violencia y hostigamiento sexual en razón de orientación sexual e identidad de género.
Expuso que si bien no hay datos oficiales sobre cuántas personas de la diversidad sexual existen en el estado, se estima que la población de la disidencia sexual es de alrededor del millón y medio en Veracruz.