Realizarán misa de Acción de Gracias por cardenalato de Obeso Rivera en Xalapa

Se desconoce cuántos obispos en la República Mexicana se encuentran en espera de ser nombrados sus sucesores

Danytza Flores

  · miércoles 18 de julio de 2018

José Manuel Suazo Reyes, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa / Foto: Raúl Solís

Veracruz, Ver.- El próximo 31 de julio se realizará una misa de Acción de Gracias por el cardenalato de monseñor Sergio Obeso Rivera en la catedral de Xalapa.

José Manuel Suazo Reyes, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, destacó que la ceremonia tendrá tres “grandes momentos”.

Habrá un momento de recepción donde se recibirá al cardenal en la puerta de la Catedral, esa recepción la hará el Consejo Presbiteral, después vendrá la eucaristía y unas palabras de felicitación de parte del Obispo auxiliar hacia el nuevo Cardenal”, destacó.

La homilía será presidida por el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, el obispo auxiliar, Rafael Palma Capetillo, sacerdotes y fieles que se darán cita para la recepción y agradecimiento.

Dijo que se invitará a las autoridades locales porque se trata de una ceremonia significativa e importante para los mexicanos y particularmente para la Iglesia en Veracruz y desde luego, para la Iglesia de México.

Sobre el relevo del obispo de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, indicó que aún no ha informado nada el Vaticano.

Explicó que aunque haya cumplido 75 años, tal y como lo marca el reglamento canónico, deberá seguir en funciones hasta que el Santo Padre nombre a un obispo sustituto.

Dijo desconocer cuantos obispos en la República Mexicana se encuentran en espera de que sean nombrados sus sucesores.

No hay un límite de tiempo, eso lo marca el derecho canónico, es decir, una vez que los obispos cumplen la edad canónica de la renuncia, la presentan y ya el Santo Padre en su momento, cuando ya tenga algún otro candidato para nombrarlo como titular de una diócesis es cuando lo da a conocer”, puntualizó.

Cada Diócesis es independiente pero además desde Roma, el Santo Padre toma su propia decisión.