La cultura del reciclaje, la demanda de las grandes empresas y la necesidad económica de las personas en Xalapa ha generado el crecimiento de los comercios de reciclaje, los cuales llegan a comprar y revender hasta 800 toneladas de materiales mensuales.
Botellas de pet, latas de aluminio, cartón, periódico, archivo, cajas de leche, cobre, bronce, baterías y fierro se encuentran entre los materiales que llegan a los negocios de reciclaje y que se pueden encontrar en varios puntos de la ciudad.
De manera individual o familiar, a pie, en camión o vehículo particular, cada día decenas de personas llegan a estos comercios para vender lo que reunieron en una jornada cotidiana o durante varios días.
Reciclaje de materiales para sacar de un apuro a xalapeños
Anteriormente, la venta de estos productos era exclusiva de las personas que se dedican a la “pepena” o aquellas que recorren las calles en busca de materiales que sean recibidos en estos comercios. Sin embargo, actualmente oficinistas, amas de casa, taxistas, comerciantes y personas con negocios propios recolectan estos materiales para ganarse un extra o para salir de un apuro.
En el caso de los “pepenadores”, estas personas van al día, lo que significa que el monto que obtienen es de entre 120 y hasta 250 pesos, cuando se trata de una buena colecta. Lo anterior, debido a que la competencia de negocios es tal que los costos por kilogramo de estos productos son bajos.
- Por un kilogramo de pet se pagan 7.50 pesos por kilogramo
- Por el bote de aluminio 15 pesos
- Por el cartón 1.50 pesos
- Por las revistas 1 peso
- Por archivo revuelto 2 pesos
- Por archivo blanco 3 pesos
Entre lo que se paga a mejor precio se tiene al cobre a 90 pesos el kilogramo, el fierro a 30 pesos y las baterías de automóviles a 120 pesos cada pieza.
Negocio para todos
César Miranda, responsable de la empresa Recicladora del Golfo, señaló que en los últimos años ha incrementado la venta y colecta de materiales de reciclaje, los cuales tienen amplia demanda de parte de empresas nacionales e internacionales.
En el negocio que representa, ubicado en la avenida México número 502 de la colonia Revolución, se recolecta plástico, cartón, papel, fierro, cajas de leche, archivo, cobre y aluminio.
Refirió que mensualmente se recolectan entre 600 y 800 toneladas de los productos antes mencionados, “lo que llega a diario es variable, a veces son unos mil 600 kilos de un material, pero tenemos otros que sí son constantes, como el cartón que recibimos unas cinco o seis toneladas al día, el fierro tenemos una o dos toneladas”.
“Los clientes son derivados, es decir, que nos venden sus productos, clientes de menudeo, que son las personas que van al día, algunos recolectan en sus casas y otros se dedican a pepenar lo que hay en las calles”, dijo.
A este negocio, que tiene instalado en Xalapa desde hace más de 40 años y que comenzó con pocos clientes, también llegan representantes de comercios “grandes” que se dedican al reciclaje, cuya característica es que reúnen cantidades amplias de materiales de reciclaje.
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El responsable de este comercio, destacó que se pide como requisito que todos los materiales sean entregados separados y, en casos específicos, limpios y listos para su reciclaje.
Explicó que los productos que se recopilan son enviados a empresas nacionales e internacionales, las cuales se dedican al rubro de la leche y sus derivados, papel higiénico, elaboración de textiles, a la elaboración de tubos de acero y papel para oficina.
El producto con mayor venta, dijo, es el plástico, pero el problema con este material es que no pesa, sino que “hace bulto”, además de que su tratamiento encarece los gastos de la empresa porque se debe prensar, almacenar y organizar de manera adecuada para su traslado.
Explicó que este negocio permite tener empleados temporales y de planta, según la demanda que se tenga de parte de las empresas con las que se tiene convenio de venta.
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“Este negocio ha crecido considerablemente, nos ha permitido generar empleos temporales y tener a personas de planta, no podemos negar que hay mucha competencia, pero la necesidad de la gente ha crecido, por lo que todos los días son decenas de personas las que llegan a vender. La economía está baja y el dinero a veces no alcanza, entonces muchas personas buscan ganarse un extra con estos productos, lo que, además, ayuda a disminuir la contaminación en el ambiente”, comentó.