Las clases virtuales han implicado un gran cambio en la forma de aprender de miles de estudiantes. Dejar los salones de clases y comunicarse con maestros y compañeros a través de una computadora ha traído consigo retos que se han tenido que asumir desde el arranque de la pandemia por Covid-19.
Por ello, la pedagoga Marlene Díaz Torralba, ofrece una serie de recomendaciones que pueden hacer que tu vida universitaria sea más fácil si es que te sigue tocando estudiar desde casa.
Crea una rutina diaria
Marlene Díaz reconoce que la pandemia del Covid-19 ha generado en algunos estudiantes cansancio crónico y que conforme pasan los días es más difícil amanecer motivados para las actividades diarias. Por ello, asegura, es fundamental establecer una rutina diaria que le “avise” al cuerpo que es hora de ponerse alerta. “En tiempos normales, el trayecto de la casa a la escuela le avisaba al organismo que tenía que ponerse alerta pero ahora al no cambiar de escenario es cada vez más complejo hacerlo”.
Su recomendación es que la mañana empiece con un baño diario, aseo personal, cambio de ropa y un buen desayuno. Así, explica, no estarás adormilado en clases y tu cerebro podrá aprovechar mejor cada clase. “Hay que vencer las ganas de tomar clases en pijama y en la cama”.
Pregunta lo que no sepas y participa
La especialista reconoce que la modalidad virtual ha modificado la forma en la que se aprende en el salón de clases digital. Las limitaciones de la tecnología hace que muchas de las interacciones entre catedráticos y catedráticos hayan cambiado y en consecuencia no haya la retroalimentación que se requiere para saber si el estudiante está aprendiendo.
“Partamos del hecho de que no es lo mismo ver los rostros en vivo a verlos a través de una pantalla y si a esto le sumamos que muchos estudiantes no tienen una buena conexión, adecuada calidad de video o incluso carecen de cámara la cosa se complica”.
Por ello, su recomendación para los estudiantes es que pierdan la pena digital y que intervengan todas las veces que sean necesarias, que pregunten aún cuando se trate de cosas obvias y que si la comunicación se cortó en algún punto que pidan que se les repitan lo señalado o que se acompañen los temas de bibliografía que les permita reponer lo perdido.
No le dejes todo a la memoria digital, apunta
La virtualidad también ocasionó que estudiantes dejaran de tomar apuntes a mano y que todo el peso se lo dejaran a la “memoria digital” a través de grabaciones, capturas de pantallas o fotografías de lo que las y los maestros les están enseñando.
No obstante, esto constituye un error de acuerdo a Díaz Torralba ya que el registro manual es una parte fundamental del aprendizaje y ayuda a las y los estudiantes a comprender.
Está comprobado que el escribir y tomar notas activa una parte de tu cerebro que permite entender mejor lo que te están explicando
La pedagoga asegura que no es necesario copiar de manera íntegra lo que se dice en clase sino anotar frases claves, ideas concretas, hacer ilustraciones del tema o elaborar tablas o esquemas. “Todo depende de la forma en la que cada quien aprenda”.
Date descansos entre clases o proyectos
Está bien descansar y de hecho, hacerlo de manera regular y con orden incrementa tu productividad y concentración asegura la especialista. Por ello, su recomendación es que tomes un respiro entre clases o proyectos.
El tiempo entre cada descanso dependerá de tu horario y de tus actividades pero lo recomendable es que sean en lapsos que van de los cinco a los 20 minutos.
Para Díaz Torralba, las pausas activas también son necesarias en jornadas de varias horas. Es por eso que recomienda que dediques unos minutos a hacer ejercicios físicos o estiramiento de cuello, hombros, brazos y piernas. También es importante hacer ejercicios oculares y practicar la mirada a distancia para evitar la fatiga visual. “En internet hay rutinas que pueden ayudarte a trabajar y estirar todos los músculos y evitar lesiones por pasar tantas horas en clases virtuales”.
Más recomendaciones para tus clases
Aunque estas son las recomendaciones principales para empezar con motivación el año escolar. Hay otras acciones que pueden hacer la diferencia a la hora de tomar clases o hacer tareas escolares:
Designa un lugar para trabajar
Lo primero que debes hacer es designar un lugar para estudiar. Asegúrate que tu computadora o dispositivo esté sobre un lugar firme y que la silla en la que vas a trabajar te mantiene en una posición cómoda aunque no caigas en la trampa de elegir un sillón o sofá demasiado blando o que no te proporcione porque tu espalda pagará las consecuencias. No está de más recordar que la cama no es un espacio para tomar clases o hacer tarea ya que este lugar debe asociarse con el descanso.
Aléjate de distracciones
Esta debería ser una regla básica que no siempre se cumple. Así como en un salón tienes que tener tu total atención puesta en las clases, en tus clases virtuales debes tener ese mismo nivel de concentración. Esto implica no estar viendo el celular, televisión o cualquier otra cosa que pueda distraerte.
Si compartes habitación, asegúrate que la gente a tu alrededor sepa que estás en clase y que no intenten hablar contigo durante la jornada escolar y que se abstengan de escuchar música o utilizar aparatos muy ruidosos que puedan sacarte de concentración. Lo mismo con los sonidos exteriores, si sientes que son muy fuertes cierra las ventanas o cambia de habitación.
Ten agua y comida a tu alcance
El hambre o la sed pueden jugarte una mala pasada y podrían ser las causantes de que no estés rindiendo lo suficiente en clase. Por ello es aconsejable tener una botella de agua siempre a tu alcance así como una fruta o botana para que puedas comer entre clases o en tus descansos.