Xalapa, Ver.- Con casi 30 años en el mercado de los juguetes educativos, Anna María Budy recomienda utilizar los que pongan en movimiento a los niños en espacios reducidos, como marionetas, dominós de historia o matemático, los que son muy divertidos y aptos prácticamente para todas las edades.
La creatividad de los padres es el principal elemento, pues con sólo una caja de cartón se puede crear un castillo para que las niñas coloquen ahí a sus princesas y los niños a sus caballeros. Dijo que hay juegos de lotería, cartas y dominó, entre otros, con los que a la vez que se aprende historia, geografía, matemáticas, valores, literatura o que proporcionan consejos de autocuidado, la familia se divierte y la puede pasar muy bien.
Hay juegos a través de los que se pone en práctica la narración, comprensión y actuación, entre otras habilidades, como loterías de valores y derechos y obligaciones de los niños y jóvenes, así como colecciones de cuentos acompañados por muñecos de plástico o tela y escenografías a través de los cuales se puede inventar y dramatizar.
Son muy importantes los tapetes que marcan diferentes movimientos que chicos y grandes deben hacer, lo que los mantendrá en forma y les ayudará a no aburrirse. Otra de las opciones son los instrumentos musicales con los que se puede integrar una orquesta de percusiones en familia, sin embargo, "también existen infinidad de juegos en los que la creatividad de los padres es el principal elemento", pues con sólo una caja de cartón se puede crear diversas temáticas como un teatrino o un castillo.
Los recursos no son el problema, sino que la familia esté dispuesta a inventar y a crear a partir de materiales de desecho y reciclables, como se hacía antaño con los sobrantes de telas, listones, botones y pedazos de madera.