El gobernador Cuitláhuac García Jiménez reconoció la responsabilidad estatal por la conducta llevada a cabo el 11 de enero de 2016 por autoridades del gobierno de Veracruz que ocasionó la desaparición forzada, tortura y ejecución arbitraria de cinco jóvenes.
En el Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México, dijo que con ello se violaron sus derechos a la libertad personal, integridad y vida.
“Y a ustedes como sus familiares el derecho a la verdad, integridad y seguridad jurídica. Es el inicio de darle su lugar a la verdad y detener de alguna manera el daño causado a particulares por la estructura del gobierno del estado que la ocultó, tergiversó y alentó la mentira en torno a este caso”, dijo.
El mandatario estatal refirió a los padres y madres de José Alfredo González Díaz, Mario Arturo Orozco Sánchez, Susana Tapia Garibo, José Benítez de la O y Bernardo Benítez Arróniz “reconocemos que el estado les falló, no hubo capacidad de darles seguridad y proteger a sus jóvenes”.
“Todos deben saber qué elementos de seguridad de Veracruz detuvieron arbitrariamente y desaparecieron a sus hijos dejándoles a ustedes un inmenso dolor”, añadió.
En su momento, subrayó, el gobierno falló en la respuesta que se les dio ante dichas atrocidades “en la falta de una respuesta adecuada, pronta y diligente que los acercara a la justicia ante la desesperada y digna búsqueda de sus hijos”.