La Asociación Política “Podemos” se manifestó en contra de las reformas electorales aprobadas en el Congreso local por considerar que se trata de “artimañas jurídicas” que no sólo no abonan a la democracia, sino que pareciera que pretenden sepultarla. A través de un comunicado, Francisco Garrido Sánchez, representante de Podemos, señaló que no es tolerable que algunos diputados pretendan “servirse grande la cuchara del cinismo”, al legislar en materia electoral en plena crisis sanitaria producto del Covid-19.
Añadió que las reformas legislativas en materia electoral aprobadas por el Grupo Parlamentario de Morena en el estado de Veracruz representan, por un lado, un gran riesgo en la organización y el desarrollo de los comicios en la entidad y, por el otro, la confección jurídica a favor del Ejecutivo estatal para evadir el cumplimiento de una obligación prevista en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Garrido Sánchez consideró que el desaparecer los consejos municipales trae consigo un retroceso democrático en Veracruz y un debilitamiento al órgano administrativo electoral, toda vez que al pretender concentrar en sólo 30 distritos las 212 elecciones municipales se dejaría en la incertidumbre a los ciudadanos y representantes de las fuerzas políticas del municipio donde se celebraron los comicios.
Esto, dijo, lesionaría irremediablemente la transparencia de la participación ciudadana en los actos previos y posteriores a la jornada electoral. Recordó además que el artículo 116 fracción I de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece la obligación de los gobernadores de los estados para someterse a la revocación de mandato, por lo que esto no deberá quedar a discrecionalidad de las legislaturas locales decidir si se aplica o no dicha disposición, “pues de no hacerlo invariablemente se contraviene con lo ordenado por nuestro máximo texto constitucional”.
Criticó la decisión de los legisladores locales de modificar el periodo de mandato de los presidentes municipales a tres años, dando paso a que puedan ser reelectos, ya que la reelección tiene su justificación en el ámbito legislativo, con el fin de profesionalizar la técnica legislativa, no obstante, en el caso de los alcaldes se corre el riesgo de que se impulsen nuevos cacicazgos regionales.