En el regreso a clases no todo es nuevo. Por ejemplo, hay quienes recurren al zapatero para renovar y darle lustre al calzado que debe estar reluciente para el próximo inicio de ciclo escolar.

Renovar un par de zapatos es mucho más barato que comprar un par nuevo.

Saúl Pale Hernández es zapatero desde hace más de 20 años y asegura que ésta y la próxima semana es una temporada buena “porque hay papás a los que ya no les alcanza para pagar un par de zapatos nuevos a sus hijos y mejor los traen a renovar”.

En el Mercado Jáuregui no hay zapatero al que no se le vea trabajando. Es la época buena, aseguran. Papás, niños, adolescentes, universitarios, hay muchos que acuden a renovar su calzado.

Dependiendo de lo que se tenga que hacer en los zapatos es lo que se cobra, pero aquí nadie cobra caro, porque si uno cobra caro la gente no llega y lo que uno quiere es tener trabajo Saúl Pale

El entrevistado refirió que al igual que zapatos, la gente lleva a reparar mochilas y lapiceras que muchas veces lucen descocidas o rotas. Todo ello y más reparan los zapateros.

Hay quienes nada más quieren una buena boleada, otros que solo quieren cambio de suelas o cosidos en diversas partes del calzado.

“Dependiendo del estado en que se encuentre el calzado o la mochila es lo que se cobra, pero regularmente no es caro el trabajo; en general sale tres o cuatro veces más barato renovar que comprar un par de zapatos o una mochila nuevos. Usted pregunte cuánto cuesta un par de zapatos o una mochila y cuánto cuesta repararlos”, aseveró.