Xalapa, Ver.- Investigadores de la Universidad Veracruzana e Inecol trabajan en el rescate y conservación de cícadas en la sierra de Chiconquiaco, Veracruz, gracias al apoyo financiero que consiguieron de una organización de Emiratos Árabes. Éstas están en peligro de extinción y son únicas en el mundo.
El doctor en Biología, Jorge Antonio Gómez Díaz, quien trabaja para el Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana, en coordinación con César Carvajal Hernández, del Instituto de Investigaciones Bióticas la UV, y Wesley Dáttilo, del Instituto de Ecología AC, sometieron su proyecto de protección a especies en peligro de extinción y ganaron el financiamiento de The Mohamed bin Zayed Species Conservation Fund (https://www.speciesconservation.org/).
Las plantas, que hasta el momento no se sabe cómo son polinizadas, se encuentran en pequeñas islas de bosque en Jilotepec, Cocoatzintla, Landero y Coss y Alto Lucero, en zonas escarpadas de difícil acceso, de ahí su conservación, explicó.
Recordó que "estas plantas han sobrevivido y se han sobrepuesto a todas las inclemencias del tiempo y adversidades desde la época de los dinosaurios, pues son resistentes a las sequías e incluso al fuego".
Otro de los aspectos importantes es que estas plantas cícadas sólo las hay en México y específicamente en la sierra de Chiconquiaco, Veracruz, pudieron localizar tres especies: Cícadas tepezmaites (Ceratozamia brevifrons, C. morettii y C. tenuis), que son únicas en el mundo. Destacó el especialista en biología que la importancia de éstas para la biodiversidad del mundo, por lo que trabajan en su rescate total, ya que los ganaderos las arrancan y queman porque liberan toxinas que dañan al ganado.
El cambio de uso de suelo representa una verdadera amenaza para estas especies únicas en el mundo, ya que la gente las arranca de raíz porque las considera dañinas, de ahí que se pretenda enseñarles a valorarlas. Se podrían generar recursos económicos por ecoturismo, ya que se podrían hacer corredores turísticos. Hay algunas personas que están tratando de reproducirlas para venderlas como plantas de ornato, añadió, por lo que otra etapa del proyecto pretende involucrar a los vecinos en su cuidado y protección.
Concluyó que en este momento investigan cuántos machos, hembras e hijos hay, lo que forma parte del proyecto para tener un informe completo desde el punto de vista biológico y su implicación social para lograr su conservación.