Restauranteros se ven lentos con el cambio a productos biodegradables: Canaco

Canirac se pronuncia a favor de algún tipo de beneficio o incentivo fiscal a las empresas dedicadas a la venta de productos biodegradables

Danytza Flores | Danytza Flores

  · jueves 16 de enero de 2020

Foto: Archivo | Diario de Xalapa

Veracruz, Ver.- Mientras que el sector comercial presenta un avance significativo en la sustitución del plástico y unicel por material biodegradable, la industria restaurantera reconoce lentitud para cumplir con la normatividad ambiental.

En lo que respecta a la zona conurbada, el 90 por ciento de los comerciantes ya mudó a las bolsas de papel, biodegradables y reusables. El resto, se trata de comerciantes que les quedaron bolsas de plástico en su inventario, y ya buscan con la autoridad correspondiente una prórroga para evitar sanciones y daños económicos.

Así lo aseguró el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), José Antonio Mendoza García, quien reconoció que ahora tendremos que retomar los tiempos en que las amas de casa llevaban su canasta o bolsa para comprar sus productos o despensa, ya que a partir de este año los comercios no tienen autorizado despachar con bolsas de plástico o en su defecto sustituirlas por biodegradables.

El líder de los comerciantes aseguró que la mayoría ha tratado de alinearse de la manera posible. Sin embargo en donde la situación es diferente es el sector restaurantero, pues los altos costos de los productos biodegradables es lo que ha complicado que la mayoría de los agremiados acaten la disposición ambiental.

Reconociendo el presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Daniel Martín Lois, que sólo el 30 por ciento de los negocios ha mudado a los artículos biodegradables para la venta de sus alimentos y bebidas.

Por lo que se pronunció en ese sentido que se de algún tipo de beneficio o incentivo fiscal a las empresas dedicadas a la venta de productos biodegradables para que puedan abaratar sus costos y la industria gastronómica pueda alinearse también con la normatividad.