XALAPA, Ver.- El cambio climático afecta las dietas de los ciudadanos, sin embargo, hay quienes aseguran que aún se puede comer de forma sana con pocos recursos.
Lourdes Ramírez López, ama de casa, señala que en estos días se puede comer de forma sana y con poco dinero; sin embargo, esto no pasará si las personas siguen acostumbradas a ir por todo a las tiendas y comprar ya hecho.
En entrevista menciona que la población se encuentra “mal acostumbrada” a ir a la tienda cercana donde todo cuesta más caro, pero si a la semana se hace una compra semanal en la central de abasto, se compra lo necesario y nada se echaría a perder.
Sí se puede comer de forma sana, pero a veces es el tiempo, es falta de organización, de organizarse bien en la cocina, plantearse un menú semanal y no se pierde tiempo en pensar qué se va a comer ahora
Ramírez López comenta que la gente gasta más en comida ya hecha como una pizza y un refresco, cuando se puede hacer una comida con alimentos que se tienen en el refrigerador.
Las personas que trabajan más de 8 horas gastan de más porque no compran los alimentos necesarios y sólo comen lo que pueden en la comida rápida, la cual no nutre y a la hora van a tener otra vez apetito, aseguró.
“Si se dejan su fruta su yogurt los topers, es cuestión de organizarse y prepararse con anticipación en algún momento de tiempo”, dijo, si embargo, ante el cambio climático recomendó producir la misma comida en casa mediante huertos para saber que se come algo sano y que beneficia a la salud.
Eleuteria Morales Castro, agricultora en el municipio de Emiliano Zapata, afirma que sabiéndose administrar con poco dinero sí se pude comer bien, porque si se cultiva se puede sacar para comer.
“Las temperaturas están muy altas y afecta mucho, porque la sequía aunque riegue uno la tierra se calienta y se asa la planta”, señala sobre el cambio climático, lo cual ha afectado las plantaciones que ha tenido.
Eleuteria ha criado gallinas y frijol, por lo que manifestó que con poco dinero puede comer huevos y frijol, porque hay semanas que no gana dinero.
Sobre el desperdicio, ella se lo da a las gallinas, aunque no es mucho lo que le da a sus animales, prefiere separar la basura.
Recomienda a la población a sembrar unas plantas de chile, árbol de aguacate y la mata de plátano porque resisten la sequía que se da con el cambio climático.
Francisco Javier Lujan Ramírez, viverista, señala que sí se puede comer con poco dinero, sólo se debe ver los alimentos disponibles por temporada y también para cultivar las propias hortalizas.
“Salir a buscar donde hay mejores alimentos, no solo en el supermercado”, agrega, aunque ya hay indicios que se alteran los cultivos y los calendarios debido al cambio climático.
Nadia Isabel Díaz Salas, estudiante de nutrición la Universidad del Valle de México campus Veracruz, comenta que el problema de obesidad y desnutrición en el país va de la mano con los salarios tan bajos y el poco acceso a alimentos de calidad.
“Aparte de que la industria alimentaria se ha encargado de fabricar alimentos baratos de alto porcentaje calórico y que aportan saciedad pero con bajo valor nutritivo”, explica.
La estudiante de séptimo semestre indica que la gente prefiere comer en la calle a prepararse sus alimentos, lo mismo pasa con los niños y niñas que mejor reciben dinero antes de prepararle algo saludable en casa.
Yo recomendaría mayor educación nutricional a la población en general para que aprendan las ventajas de llevar a cabo una dieta balanceada y enseñarles como con un bajo salario pueden acceder a alimentos de bajo costo, pero alto valor nutricional
También señala que es necesario que se enseñe a los niños y niñas a como suplir estos alimentos con otros productos de bolsillo y que sean más accesibles, por lo que apoya que se pueda comer de forma saludable con poco dinero.
Ante el cambio climático, explica que esto afecta mucho más de lo que la gente piensa, debido a que genera cambios en las cosechas que provocan una baja producción y hace que los precios se disparen, por lo que la gente no puede acceder a los mismos.
“La dieta se tiene que ir adaptando a los alimentos que tienen disponibilidad y acceso, sí estamos acostumbrados a cierto tipo de alimentos, pero gracias al cambio climático estos alimentos no se dan más, tenemos que buscar la manera de satisfacer nuestras necesidades con otro tipo de alimentos”, concluyó.