Veracruz, Ver.- La Secretaría de Marina es la institución que mayor número de quejas ha generado en el tema de tortura respecto de otras corporaciones policiales en el estado de Veracruz.
Sin embargo, existe la voluntad de los altos mandos de que ésta situación vaya a la baja por parte de los cuerpos de seguridad en el estado y en el país en general, señaló el secretario técnico del Consejo Consultivo de la CNDH, Joaquín Narro Lobo.
El representante de la Comisión Nacional de Derechos Humanos dijo que lo que se espera es que este acto tan lamentable deje de presentarse, luego de recordar que no es un tema exclusivo de Veracruz ni de la Marina, no obstante, es un problema que se encuentra presente en el país y que históricamente muchas autoridades han recurrido.
Declinó precisar si en la actual administración federal ha ocurrido una baja en el número de denuncias recibidas por actos de tortura, pues recordó que hubo un cambio en la estrategia de seguridad.
Es muy pronto todavía para hacer un balance de la actual administración federal. Hay un cambio porque hay un cambio en la propia estrategia, el surgimiento de la Guardia Nacional hace un replanteamiento
Por lo que no se descarta que el número de quejas por este acto pueda presentar alguna variación a lo largo del sexenio.
“Lo que si puede señalar es que de parte de las autoridades tanto de la Sedena como de la Secretaría de Marina y del señor secretario de Seguridad Pública y Ciudadana, el secretario Durazzo, como titular de la Guardia Nacional ha habido una voluntad por avanzar en este camino, habrá que esperar un poco para saber cuáles serán los resultados", manifestó.
Sobre las disculpas públicas que han ofrecido los gobiernos de Veracruz y el de la Ciudad de México por violentar los derechos humanos, mencionó que es parte de la reparación del daño que tienen que hacer a las víctimas.
No es lo único, no es lo necesariamente exclusiva de una recomendación. Hay recomendaciones en materia de una indemnización por los daños que se hayan generado, la parte de atención médica, psicológica y de garantías que tiene que ver con capacitar al personal de esa dependencia para no volver a violentar los derechos humanos