Durante la administración actual, un total de 36 policías municipales han sido sometidas a intervención por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz.
Las intervenciones en estas corporaciones municipales se han llevado a cabo principalmente debido a su falta de capacidad para cumplir con eficacia sus funciones de seguridad.
De acuerdo con la respuesta proporcionada por la Dirección de Operaciones de Seguridad Pública a una solicitud de información, el personal de la SSP ha tomado el mando de las policías municipales porque “son rebasadas en el número de elementos para cumplir con sus funciones de seguridad”.
Desde 2019 hasta enero de 2024, el Gobierno del Estado ha asumido el control de la seguridad pública municipal en diversos municipios, entre ellos:
- Maltrata
- Huiloapan de Cuauhtémoc
- Astacinga
- Orizaba
- Ignacio de la Llave
- Sayula de Alemán
- Texistepec
- Mixtla de Altamirano
- Río Blanco
- Ixhuatlán del Sureste
- Tlalixcoyan
- Xico
- José Azueta
- Ixhuatlancillo
Además, se han intervenido cuerpos policiales en Agua Dulce, Álamo Temapache, Jamapa, Coetzala, Paso del Macho, Altotonga, Tres Valles, Misantla, San Andrés Tuxtla, Tenampa, Jilotepec, Playa Vicente, Camarón de Tejeda, Papantla, Zongolica y Tihuatlán.
Asimismo, se ha extendido la intervención a:
- San Juan Evangelista
- Ixmatlahuacan
- Nanchital de Lázaro Cárdenas del Río
- Alvarado
- Amatlán de los Reyes
- Lerdo de Tejada
La mayoría de las veces, la Policía Estatal ha relevado a estas corporaciones municipales, con la excepción de ocho municipios: Álamo Temapache, Amatlán de los Reyes, Coetzala, Huiloapan de Cuauhtémoc, Paso del Macho, Playa Vicente, Sayula de Alemán y San Juan Evangelista, donde la Fuerza Civil asumió el control de la seguridad pública.
La mayoría de las intervenciones se han llevado a cabo debido al incumplimiento de los exámenes de control y confianza requeridos para obtener la Licencia Oficial Colectiva (LOC) para la portación de armas, otorgada por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Las policías municipales intervenidas son desarmadas y pasan por un proceso de acreditación para la devolución de su armamento.
Sin embargo, algunas de estas policías, como la de Lerdo de Tejada, han sido intervenidas tras incidentes violentos, como el presunto asesinato del joven Brando de Jesús Arellano Cruz por un policía municipal el 19 de enero de este año.
Hasta la fecha, el municipio de Córdoba sigue operando bajo el esquema de Mando Único, donde el Gobierno del Estado tiene el control funcional y operativo de los servicios públicos de seguridad pública, policía preventiva, tránsito y vialidad.