Sentí rabia porque no defendí mis derechos ante un machista, narra portadora de VIH

Una de las entrevistadas decidió continuar con su pareja luego de conocer la noticia y acepta que ambos “andábamos en malos pasos”

Ariadna García | Diario de Xalapa

  · viernes 13 de septiembre de 2019

Foto: David Bello

Mujeres que participaron en la presentación del documental Relatos de Mujeres con VIH, en Xalapa, narraron sus experiencias de vivir con VIH-Sida.

María Guadalupe de 76 años fue infectada de VIH por la infidelidad de su esposo. En el 2005 recibió el diagnóstico. Tenía ya cuatro hijos. Su expareja los dejó en 1992; ella recibió la “sorpresa” 13 años después.

“Llegué a la casa, me abracé a mis hijas, lloramos pero yo decía ‘cómo no lo tengo aquí para jalarle las orejas o algo, al mismo tiempo te da coraje, sentimiento, rabia, porque en mi momento no defendí mis derechos, a mí me tocó un machista (...) En ese momento sentía como que se abría la tierra y me comía completa. Lo primero que pensé fue: mis hijos. Yo pesaba 70 kilos en el 2005, en tres meses, bajé y llegué e pesar 30 kilos”.

Tras varios estudios lograron dar con su enfermedad pero no solo eso, era hepatitis, herpes, un tumor, “para dónde me hacía, estaba infectada de todo”.

Ahora, mensualmente acude a un taller para hacerle frente a su enfermedad, y ha aprendido a amarse y sobre todo cuidarse.

Tengo cuatro hijas, mis dos hijos no lo saben, solo mis dos hijas y mi familia es de 10 hermanos, ya se murieron dos, pero yo decidí decirle sólo a mi hermana que me sigue y la número siete

Lupita, quiere dar su testimonio para prevenir a otras mujeres de esa enfermedad, para que no se confíen, para que se cuiden.

Sus dulces, como llama a las pastillas que toma, son cada vez más, fue diagnosticada recientemente con diabetes lo que la obliga a cuidarse mucho más y hacer todo lo posible por conservar una buena calidad de vida.

“Es una cosa que a nadie se le desea, yo no fui a la escuela y cuando iba a los talleres después de que me diagnosticaron decía si escribo no voy a escuchar y entonces escuchaba y lo que entendía después escribía y ya, pero ahí aprendimos cómo cuidarnos y a donde quiera que vamos cargar nuestros dulces”, dijo.

Guillermina de 49 años tiene 16 años viviendo con VIH, supo que tenía el virus luego de que su pareja fuera a donar sangre porque iban a operar a su papá, al hacérsela salieron positivo.

“Al momento no lo acepté y nos aventábamos la pelotita él y yo, nos echábamos la culpa pero no lo asimilábamos todavía. A mí se me vino el mundo encima porque pensaba que me iba a morir, lo primero que pensé fue en mis hijos y que no supieran ellos ni mi familia, a la fecha, no saben nada pues esa fue mi decisión”.

Confiesa que no ha sido nada sencillo, decidió continuar con su pareja y acepta que ambos “andábamos en malos pasos”

Lo platicamos pero sabíamos que ambos andábamos en malos pasos, él andaba con otras parejas yo también, pero nunca supimos cómo fue que llegó la infección del VIH a nuestras vidas pero decidimos seguir nuestras vidas juntos y apoyarnos el uno al otro hasta donde pudiéramos

Actualmente llevan 19 años viviendo en unión libre, nunca tuvieron hijos juntos pero ella tiene tres hijos de su pareja anterior. Ahora ha decidido hablar de su caso porque recientemente sufrió la pérdida de su sobrina en un hospital “y no es grato estar ahí y estar viendo que una persona se te va de las manos sin poder hacer nada. La vida se te va en segundos y es un coraje y desesperación, no poder hacer nada”.

Pero a una persona con VIH se le ve como si fuera “un perro muerto por ignorancia, porque no saben qué hacer o cómo poderte ayudar”.

Aun estando en un hospital, le ha tocado que le pregunten su diagnóstico y solo por tener VHI le niegan la atención, “por eso me atrevo a levantar la voz y empezar a darle información a más mujeres y que no tengan miedo. Porque se vive, soledad, depresión por no saber qué hacer”.

Guillermina ha encontrado apoyo en grupos de autoayuda y mujeres que le han enseñado a salir adelante con su enfermedad y ahora con mayor serenidad puede estar cierta de que no está sola y hasta puede agradecer a Dios por lo que le da y lo que la rodea.

Silvia Carmona de 50 años, es activista desde hace 26 y ha sido un ángel para muchas mujeres con VIH. Actualmente directora de Casa David en la Ciudad de México para mujeres como el virus.

Ella, junto con Guillermina, María Guadalupe, Beatriz y Ana Lilia participan del documental Mujeres con VIH proyecto de AIDS Healthcare Foundation AHF México.

“Yo vivo desde hace 26 años con VIH y de ahí surgió Casa David para que las mujeres fueran a empoderarse para que no tuvieran ignorancia sobre el VIH Sida”.

En 1990 su marido empezó a adelgazar y empezaba a registrar cuadros agudos de diarrea fue entonces que el médico les informó que tenía Sida y ella VIH y que requería tratamiento.

Cuando le pregunté cómo se había contagiado me dijo que desconocía y después de tres meses me dijeron que tenía prácticas sexuales con hombres y de esa manera yo contraje el VIH por vía sexual, siendo ama de casa y pareja estable

10 años estuvo casada con su pareja con quien tuvo tres hijos, en ese momento menores de edad. Conocer la bisexualidad de su esposo y que tuviera Sida, fue un impacto importante que la obligó a buscar información que en ese momento era casi nula además de que no había centros de atención.

“En ese momento, en 1995 no llegaban los medicamentos a México y fue que me lancé como activista, hacíamos plantones en la Secretaría de Salud para exigir medicamentos para todos y todas. En 1997, se firmó el acuerdo para personas viviendo con VIH y me considero una superviviente de esa época porque no toda la gente vivió, hubo muchos fallecidos por la falta de medicamentos”.

Hace seis años reinició su vida con una persona que le apoya y conoce su enfermedad. En ese tiempo creyó que su muerte era cuestión de horas y ahora tiene una vida plena conociendo sus derechos y ejerciendo libre y responsablemente su sexualidad.

Yo me preguntaba cómo había entrado el VIH a mi casa y de qué manera, porque las amas de casa nos dedicamos a estar en un hogar donde pensamos que nuestros maridos son fieles y no sabemos cuando salen de trabajar, qué hacen por fuera, yo creía mucho en él, era mi pareja estable y pensaba que era fiel a mi y resultó que no, que se metió en mi cama el VIH

Este 10 de septiembre se presentó en la Sala de Cabildo de Xalapa el documental Debajo de los Laureles, Relatos de Mujeres con VIH, que se hizo con la intención de llegar a las mujeres que no se perciben en riesgo y a quienes se diagnostica en etapas avanzadas.

Blanca Martínez Torres, de AHF México, expuso que el video surgió porque hay mujeres con VIH que por estigma y discriminación lo viven en el anonimato: “Mujeres que no dan su rostro, su testimonio siempre es a través de otras personas porque todavía se vive con culpa y que tiene que ver con haber ejercido su sexualidad, me contacté con Silvia Carmona y este documental lo que buscó es que no habláramos de cifras, sino que fuéramos a las vivencias y saber todo lo que pasa una mujer con VIH”, añadió.

La idea más que criminalizar a las parejas es que las mujeres sepan que su cuerpo les pertenece y que tiene que cuidarlo, usar condón con su pareja estable o no.