En los primeros tres meses del año disminuyeron un 40 por ciento los servicios de banquetes en la ciudad. De cada 10 que se realizan solo dos son con los tradicionales platillos y ocho de taquizas o cazuelas, debido a que las familias no tienen para gastar, explica el empresario en ese sector Carlos Abreu Domínguez.
Explica que quien organiza una fiesta en estos días trata de reducir al mínimo el número de invitados y mientras que las fiestas de antes eran de 300 o 400 personas, ahora son de 100 a 200 solamente. “Muchos si hacen eventos, pero son chicos, reducen el número de asistentes”.
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El empresario reconoció que como en todo hay excepciones y que si hay algunos eventos grandes porque tienen mejor presupuesto, “pero ahora son los mínimos”. Tras la pandemia, comentó que muchas personas optan por eventos en jardines, en áreas abiertas”
¿Qué afecta más a empresarios banqueteros?
A los empresarios banqueteros, señala, les ha pegado mucho el alza a los precios de insumos, que están muy arriba de lo normal, pero también que muchos optan por eventos en sitios al aire libre tras la pandemia.
Carlos Abreu expresa que otra situación que les pega mucho es la inflación y alza de insumos le pega directamente a los presupuestos para elaborar los platillos, “todo sube, así que el costo de los alimentos es difícil de sostener”.
La actividad es bastante baja, “hay salones de hoteles que ya cerraron de forma definitiva en los últimos meses. Uno de ellos, en Ruiz Cortines. O hay el caso de algunos hoteles que ya no cobran el salón, si se contrata la comida te lo dan debido a que no hay movimiento”.
En los últimos meses cerraron unos 5 salones donde se hacían fiestas
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Asimismo, subraya que de cada 120 eventos que se contratan 2 son de banquetes y los restantes ocho corresponden a fiestas con taquizas y cazuelas para reducir costos. "La verdad que eso le ha pegado bastante porque eso les hace perder clientes".
En su caso, comenta que por ahora los servicios de banquetes que ofrece los tiene un tanto detenido porque lo ve muy castigado en precio y cada hay más competencia que se va muy abajo con los costos y pues así no se puede hacer mucho. Si se trabaja, pero son pocos los contratos.
Carlos Abreu comenta que en este momento, en promedio, el costo de un platillo del servicio de banquete está en 300 pesos ya incluido el salón, que es un precio que está desde diciembre.
Hay muchas formas de reducir los costos, “hay quienes le quitan un tiempo de alimentos o quitan arreglos florales, es decir, lo van campechaneando para reducir los gastos”.
