El arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, realizó el lavatorio de pies como parte de la celebración eucarística de la Cena del Señor, en la Catedral Metropolitana, una muestra de amor y de servicio con la que inicia la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Al oficiar la misa de esta tarde, con motivo del jueves santo, sostuvo que durante la última cena que Jesús tuvo con sus apóstoles llevó a cabo un acto de humildad y de amor, pues lavó sus pies.
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¿Qué dijo arzobispo de Xalapa durante lavatorio de pies?
Durante la celebración religiosa, también recordó que Jesús ofreció su cuerpo y sangre por amor a sus hermanos.También pidió dar gracias por tres grandes regalos que dejó Jesús y que son el testamento, el deseo de proyecto y los mandamientos del amor de Cristo hechos servicio.
Ante la presencia de feligreses que acudieron a la misa, el Arzobispo, como un acto de humildad, se puso de rodillas ante quienes representaron a los discípulos y les lavó los pies.
También manifestó que con esta celebración se recuerda que vivimos en un gran misterio de amor, por lo que pidió a los feligreses tener un corazón lleno de gratitud.
"La iglesia católica, desde el Papa, el obispo, los sacerdotes y los fieles laicos, hoy, mañana y pasado mañana viviremos como un solo corazón y una sola alma el recorrido de Jesús, el recorrido que podemos llamar itinerario de amor", señaló el arzobispo.
A partir de este momento, precisó, se vive el triduo pascual, que es el periodo de tiempo en el que la liturgia cristiana católica conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
"Hoy la eucaristía la Cena del Señor, con el mandamiento del amor y el servicio sacerdotal y mañana con el camino de la cruz hasta llegar a la pasión y muerte de Cristo, para luego dar paso a su resurrección", sostuvo.
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También precisó que no se pueden vivir esas partes separadas, pues se trata de una unidad. Durante la misa también se pidió por los que se han alejado de la iglesia, por la salud de los enfermos y para que los Cristian sean un ejemplo de humildad.
Al finalizar la eucaristia no se dará la bendición, pues se actuará con silencio para proceder con una procesión de alabanza a Cristo y adoración, que iniciaría a las 19:30 horas, con el Santísimo Sacramento que saldrá de la Catedral para transitar por las calles Revolución, Juárez, Clavijero, Viaducto, Zaragoza, Primo Verdad, Enríquez y Plaza Lerdo, en donde a partir de las 21:00 horas se llevaría a cabo la adoración del Santísimo.