Las cámaras de seguridad que fueron colocadas en la oficina de la diputada local del PAN, Judith Pineda Andrade, en el Congreso local habrían sido retiradas sin su permiso.
Según lo denunciado por la legisladora, el día de ayer personal ajeno a su oficina retiró las cámaras de vigilancia que fueron colocadas luego de que en diciembre pasado le hubieran robado su computadora.
La diputada señaló que imágenes del equipo de vigilancia muestran a personal del Congreso y personas ajenas a ese poder, quienes ingresaron al área de diputados y desinstalaron el equipo de vigilancia que ella compró.
Explicó que en ningún momento pidió que el equipo fuera retirado, por lo que recriminó que personal ajeno a su oficina lo desinstalara.
Indicó que los hechos son una afrenta, "en su intento de coaccionar a los legisladores de oposición para lograr la mayoría calificada y poder dar continuidad a los juicios políticos contra Winckler Ortiz, para removerlo de la Fiscalía".
La primera ocasión que la panista denunció hechos en su contra fue el pasado 13 de diciembre, cuando aseguró que le habrían robado el equipo de cómputo de su oficina en el Palacio Legislativo.
En ese entonces realizó una denuncia desde la máxima tribuna y explicó que el equipo se lo dio a resguardo la pasada Cámara, por lo que tenía la información del trabajo realizado a lo largo del último año.
Consideró que el hurto lo realizó personal de la propia Cámara, toda vez que entraron y cerraron con doble llave su oficina, medida de seguridad que ella, ni su personal hace de manera cotidiana.
A raíz de esos hechos la panista colocó cámaras de vigilancia en las inmediaciones de su oficina que fueron retiradas la tarde-noche de ayer miércoles 13 de febrero, acto que atribuye a la amenaza de la mayoría, que busca obligar la votación del juicio político contra el fiscal general, Jorge Winckler.