Veracruz, Ver.- Los primeros tres días posteriores a recibir la vacuna fase III contra el Covid-19 solo causaron nerviosismo y ligeros malestares en el voluntario Kjalil Beyruti García, veracruzano participante en la investigación del Centro FAICIC.
Dolor de cabeza y cuerpo fueron los malestares que predominaron. Los doctores que lo atendieron le notificaron que podría salir de la clínica a correr un maratón, sin afectar o alterar la dosis ya recorriendo dentro de él.
Los nervios de Kjalil lo sobrepasaron y fue hasta el octavo día que decidió “forzar” su cuerpo, ejercitarse como antes del proceso lo hacía; saltar una cuerda y correr.
“He hecho mi vida normal, acoplada a la nueva normalidad, lo único que si me recomendaron es 'sigue haciendo tu vida con las medidas de seguridad necesario' mientras esto siga presente (Covid-19)“.
El joven es alérgico a los perros, los gatos y el polvo, erupciones en su cuerpo salen cuando tiene contacto con alguno de los tres factores anteriores. Esto no impidió que decidiera ser voluntario pero no olvida los rostros de sus padres cuando lo acompañaron al hospital donde recibió la vacuna.
“El momento más crucial fue donde mis papás acudieron a apoyarme, fue ya estando en la clínica, en el momento de que nos leyeron el consentimiento informado y donde teníamos que firmar, fue ahí que vi sus caras”.
Recordó que mantuvo la decisión por observar en meses anteriores cómo familiares y un vecino fueron sacados de sus hogares en ambulancias, en riesgo de salud por la presente pandemia a Covid-19.
A finales de noviembre, miembros del Club Rotario de Veracruz lo invitaron a participar en una reunión vía zoom con médicos de FAICIC, allí le contaron la investigación y no dudó en participar.
Con inscribirse en un link bastó para iniciar el proceso. “Era algo que no tenía en mente, que veía que pasaba en otros países, que había voluntarios y todo pero no tenía en mente que fuera a suceder tan pronto en México, en cuanto vi la oportunidad quise aportar algo”.
Al firmar la responsiva y privacidad con el hospital, Kjalil solo contó que este análisis lo efectúan otras doce clínicas en México, con el mismo compuesto que tiene en el cuerpo.
“El saber que es fase 3 da mayor certeza de que no es algo en lo que puedas correr un riesgo mayor, el riesgo siempre va a existir al ser una parte experimental, sin embargo, es menor al estar en fase 3”.
A más de una semana de recibir la dosis, relató que cada ocho días recibirá mensajes de texto, llamadas o videoconferencias para relatar a los especialistas su estado de salud o comentarles si presenta efectos secundarios.
El joven de 27 años recibió el pasado 30 de noviembre del 2020 una dosis de la investigación que le comentaron es denominada “doble ciego”; tiene que ver con que hay 50 por ciento de posibilidad que le pusieran placebo o vacuna, de esa forma la farmacéutica tendrá resultados respecto a lo inyectado.
En la espera, Kjalil podría estar expuesto al virus y contagiarse o estar protegido, no lo sabrá hasta dentro de un año. Hasta esta fecha, le extraerán sangre para analizarla y determinar las reacciones en el cuerpo humano.