Veracruz, Ver.- El suelo arenoso de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. Medellín de Bravo inhibe la probabilidad de derrumbes de edificios durante una contingencia por sismo indicó el vicepresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, Pedro Fernández Martínez.
Luego del sismo de magnitud 7.5 con epicentro en Oaxaca que sacudió a la ciudad de México y otras áreas del país, mencionó que las edificaciones construidas sobre bases de roca enfrentan más complicaciones por terremotos o temblores.
Detalló que el suelo arenoso impacta poco en movimientos telúricos porque la arena amortigua contrario a los suelos donde hay laja y piedra porque la trasmisión telúrica es muy fuerte, se expande y eso ocasiona grandes desastres.
En ese sentido afirmó que en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín de Bravo las probabilidades de un desastre son menores.
El piso de roca favorece la expansión mientras que el de arena amortigua, por ello a pesar de que los temblores llegan a sentirse en la región de Veracruz las afectaciones estructurales son mínimas dijo.
Sin embargo consideró que no se debe bajar la guardia en el tema de seguridad debido a que cada vez hay más construcciones verticales y deben realizarse bajo las normas recientes para prevenir siniestros.
Dijo que existen algunos estudios de impacto de uso de suelo que a su vez establecen normas a la que se deben apegar los desarrolladores para poder construir.
“Supongamos que tenemos una cubeta llena de rocas y otra que está llena de arena y les pegamos ambas, el mazo en la cubeta de arena lo más probable es que se hunda mientras que la de roca al no haber espacio ni capacidad se va a expandir”, agregó.
