En las redes sociales se han dado a conocer infinidad de historias sobre personas, algunas dignas de admirar y otras simplemente polémicas. En esta ocasión traemos el emotivo caso de un taxista sin piernas que logró adaptar su automóvil y actualmente recorre las calles de Veracruz, ¡un hombre ejemplar!.
Es importante reconocer la labor de algunos individuos que a pesar de las circunstancias y batallas que les ha puesto la vida, siguen luchando por salir adelante y lo hacen con una actitud positiva.
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¿Quién es el taxista sin piernas que adaptó su auto en Veracruz?
Se trata de don Esteban Aguilar Toledo, un hombre muy trabajador, quien se despierta y se inspira todos los días gracias al apoyo y cariño de su esposa, sus hijas y su querida nieta.
Él sale todos los días a trabajar como taxista con su unidad identificada con los dígitos 8622, viaja por las calles de la conurbación Veracruz-Boca del Río buscando clientes que le permitan llevar el sustento a su hogar.
Para don Esteban la falta de sus piernas no es impedimento para trabajar, de hecho, se encargó de adaptar su automóvil para poder acelerar sin la necesidad de usar prótesis, utilizó unas soleras y unos tornillos, mismos que le permiten alcanzar los pedales, muy ingenioso, ¿no?.
¿Cómo perdió sus piernas Don Esteban?
El taxista desafortunadamente perdió su pierna izquierda en el año de 1978, a la corta edad de 23 años debido a un terrible accidente que sufrió cuando se desempeñaba como garrotero en un tren.
Un día Aguilar cayó del ferrocarril cuando terminaba sus labores en Tierra Blanca. Luego del incidente, afirmó que la empresa de ferrocarriles no lo indemnizó, solo le designaron otro puesto: lo mandaron a laborar en oficinas.
Siempre ha sido una persona activa y le gusta meterse a cursos para seguir aprendiendo, tener más conocimiento y así hallar mas oportunidades de trabajo.
La pierna derecha se la tuvieron que amputar debido a que padece diabetes, enfermedad que se agravó y le provocó gangrena.
Hace tan solo seis meses de esta última cirugía, no obstante, aún tiene algunas molestias de vez en cuando.
Gracias al sindicato de ferrocarrileros, próximamente le entregarán dos prótesis, las cuales le ayudarán a desplazarse y tener mayor movilidad.
Actualmente tiene 67 años y aún tiene la fuerza, la motivación y la actitud para seguir trabajando y llevando el pan de cada día a sus seres queridos.
La pandemia frenó a Don Esteban por dos años, pero regresó a la marcha
Durante dos años, don Esteban dejó de trabajar como taxista debido a la pandemia, no obstante, decidió regresar con su automóvil renovado, pues tiene varias deudas, además de una familia que mantener, sobre todo porque su esposa y nieta requieren atención médica.
Es un hombre digno de admirar que expresó que "nada es imposible en la vida cuando uno quiere hacerlo, y más que uno a veces la necesidad".
Su situación económica depende de su unidad, pues tiene una pensión, pero es muy escasa.
Durante su labor como taxista, don Esteban se ha sentido discriminado solo durante una ocasión. Siempre ha sido una persona noble y da las gracias a todos los clientes que han subido a su taxi modificado para que los lleve a su trabajo, casa o cualquier destino, siempre con un espíritu y actitud inigualables, que lo hacen un ejemplo a seguir.