Xalapa, Ver.-Como el investigador Fernando González García no podía llevar a la gente a la selva para compartirle sus sonidos, desde 1985 se dio a la tarea de documentarlos. Al día de hoy cuenta con las grabaciones de 400 de las 700 especies de aves que hay en Veracruz, las cuales están disponibles en el Instituto de Ecología (Inecol).
El biólogo oriundo de Agua Dulce indica que el estado tiene alrededor de 700 especies de pájaros y en la colección se tiene documentado a 400 especies, sin embargo el número de grabaciones contempla 7 u 8 mil de todas esas especies, “falta mucho para al menos grabar a todos los pájaros de Veracruz, por lo que tener a todos los de México es muy difícil”, indicó.
Recuerda que fue durante su estancia en la reserva El triunfo, en Chiapas, donde tuvo la oportunidad de escuchar un gran concierto de pájaros, ranas e insectos y se preguntó qué hacer para que la gente lo conociera, pues era muy difícil que la gente fuera hasta allá.
En Agua Dulce inició desde muy niño su gusto por los cantos de las aves, explicó que la escucha y la grabación le permitieron conocer a los pájaros desde la parte vocal y al investigar se enteró que había colecciones y bibliotecas de sonidos y se propuso hacer una con los sonidos de las aves de México desde 1984, cuando se enteró que las colecciones son más valiosas si tienen datos, como la especie del ave, su género, la vegetación, el clima, la hora del canto, la altitud donde está el ave y empezó a tomar algunos cursos porque carrera como tal no la hay.
Fue en 1985 que inició con las grabaciones, colección que está en el Instituto de Ecología disponible para diversos fines, sobre todo de investigación, la que tiene información del sur del país: Oaxaca, Chiapas y Veracruz, con algunos detalles de otros estados y países.
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Como la tarea es enorme, el doctor por la universidad de Alicante, España, empezó a dar cursos de bioacústica, disciplina que trata de estudiar el comportamiento de los pájaros desde el canto, lo que no tiene más de 20 años en México. Ahora se estudia a los pájaros usando las vocalizaciones porque éstos cantan y llaman. El canto tiene que ver con la reproducción, generalmente lo hacen los machos, pero en el trópico también las hembras cantan. Los machos cantan para delimitar un territorio, para atraer parejas o anunciarse a otros machos. Los llamados generalmente son de alarma o solicitud de alimento, señala.
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Esta colección pretende tener documentado esa parte de la biodiversidad a la que casi no se le pone atención que son los sonidos, por lo que para motivar a más gente en la bioacústica da un curso anual, donde enseña a los interesados a grabar, cómo analizar los sonidos y da conferencias y seminarios, lo que ha motivado que haya más interesados en esta disciplina, por lo que ya hay especialistas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la Universidad Autónoma de Morelos, así como en el Tecnológico de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Costa Rica es el país más avanzado en este tema, Panamá, los que llevan mucha ventaja son Brasil, Chile, y Colombia, indica.
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Ambiente a través de los sonidos
El investigador del Inecol comentó que si se invita a la gente a que trate de escuchar los sonidos inmediatos de su entorno se puede cambiar actitudes hacia el medio ambiente.
Aparte de la bioacústica hay una nueva ciencia que se llama ecoacústica, donde el canto se está utilizando para conocer el ecosistema, antes se reunía a varios biólogos y los mandaban al campo a hacer inventarios de la fauna y biofauna o de los pájaros. Ahora no se necesita más que grabadoras, las que se programan y pueden dejar en el campo varios meses para grabar los paisajes sonoros.
Los paisajes están compuestos por biofonías, sonidos que emiten los seres vivos; las geofonías formados por sonidos del viento, los truenos, y las antropogonías formados por los sonidos humanos. Esos paisajes sonoros se utilizan para interpretar qué tan conservado o deteriorado se encuentra un ecosistema.
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En Veracruz ya nos acabamos todo, ha perdido entre el 90 o 93 por ciento de su vegetación, “si bien nos va nos queda como el 5 por ciento de lo que había, porque ahora lo que tenemos son potreros y vacas por todos lados. Lo único que queda son la zona de los Tuxtlas, con parches de vegetación, y el Uxpanapa, de ahí todo es potrero porque el estado de Veracruz es uno de los más deteriorados del país, lo que debería encender las alarmas, concluye.
Falta mucho para al menos grabar a todos los pájaros de Veracruz, por lo que tener a todos los de México es muy difícil
