Xalapa, Ver.- Abogados integrantes de la firma Aguirre & Montoya, quienes se encuentran en contra de proporcionar sus datos biométricos, ofrecieron a la ciudadanía presentar 50 amparos gratuitos en Xalapa y 50 en la Ciudad de México para evitar que entreguen datos personales a compañías telefónicas.
En conferencia de prensa, aseguraron que son la primera firma de abogados en obtener un amparo en contra de las nuevas disposiciones federales en las que se contempla que los usuarios de compañías telefónicas deban proporcionar sus datos biométricos.
El abogado Argel Humberto Aguirre García señaló que se está analizando la manera en que se acreditará la titularidad de la línea telefónica, a fin de evitar que las personas que así lo deseen no entreguen sus datos personales a las compañías con las que tienen el servicio.
Aseveró que cuentan con la posibilidad de tramitar 50 juicios de amparo de manera gratuita en la capital veracruzana y la misma cantidad en la Ciudad de México.
“Están circulando ‘machotes’ de juicios, pero cada persona que desee evitar proporcionar sus datos biométricos tiene que contar con el respaldo de un abogado para que el amparo tenga los efectos correspondientes”, dijo.
Destacó que el miércoles, el Juez Segundo de Distrito en materia administrativa, especializado en competencia económica, telecomunicaciones y radiodifusión les concedió la primera suspensión del amparo que presentaron en contra de los lineamientos recién emitidos.
"Tenemos la suspensión del primer amparo presentado, somos el primer despacho en el estado que logró una suspensión provisional contra esta ley, nuestro argumento al Juez de Distrito fue que, además de ser inconstitucional, la entrega de datos biométricos vulnera nuestra determinación informativa”, expuso.
Manifestó que como usuarios se tiene el derecho de decidir quién usa los datos personales y quien no, por lo que el amparo presentado plantea que sea un órgano jurisdiccional quien otorgue la protección constitucional.
Argumentó que con el padrón se podrían tener huellas dactilares, iris, rostro y, en caso de no tener el resguardo necesario habría la posibilidad de registrarse ataques cibernéticos y los datos podrían llegar a malas manos.
“La ley no define cómo se van a usar los datos, cuáles serán los mecanismos de protección y no hay certeza de que las empresas de telefonía van a tener protocolos de seguridad”, opinó.