¿Quién no ha lanzado una petición a un ser que consideramos supremo en momentos de peligro o desesperación? La mayoría, sí.
En ese sentido, ha empezado a ser repetida la oración que, según el relato de Miguel Valera, salvó a René, un pasajero de un ADO que llevaba una buena cantidad de dinero para pagar la operación de su esposa.
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Los asaltantes subieron al ADO, de acuerdo al relato de Valera, y le quitaron sus pertenencias a todos los pasajeros, menos René, quien repitió con fervor una oración que le enseñaron sus suegros:
"Oh Jesús sacremantado, enemigos veo venir, la sangre de tu costado, de ellos me has de cubrir".
Creyentes o no, nunca está de más tener a la mano oraciones que pueden darnos fe a la hora de estar frente a algún peligro, por ello aquí recabamos algunas oraciones, propias de la religión católica para aquellos que creen en el poder de la oración y deseen estar protegidos ante los distintos males que acechan este mundo:
- 1. Para pedirle al niño divino que nos proteja de cualquier mal:
“Si cien veces caigo, cien veces levántame, si yo te olvido, tú no te olvides de mí. Si me dejas Divino Niño, ¿Qué será de mí? En los peligros del mundo, asísteme”.
- 2. Oración de protección a San Juan Bautista:
“¡Oh, glorioso San Juan Bautista, apiádate de esta alma acongojada, que en ti puso sus esperanzas; líbrala, te ruego, de sus miserias. Santo precursor de Jesucristo, príncipe todopoderoso del cielo concédeme la gracia que te solicito, así como tu bienaventurado amparo”.
- 3. Oración para pedir protección a San José:
“¡San José, patrón de las almas que parten, ruega por mí! Amén”.
- 4. Oración para pedir protección de todo mal a San Benito:
“Glorioso padre Benito, ayúdame en la lucha contra el demonio, el mundo y la carne. Aleja de mí cualquier influencia maligna, las tentaciones, el poder del mal y los peligros para mi espíritu y mi cuerpo”.
- 5. Oración que usaba San Ignacio contra los males:
“¡Oh buen Jesús!, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de ti. Del maligno enemigo, defiéndeme”.