Texistepec, Ver.- Una resolución emitida por un tribunal agrario en 2004 mantiene en grave riesgo a los habitantes del municipio de Texistepec, pues en las tierras que fueron de la Compañía Exploradora del Istmo (CEDI) existen 800 pozos de azufre a cielo abierto, sólidos contaminantes de carbón y azufre esparcido por 37 kilómetros de caminos de terracería y predios, pero no se han podido remediar debido a un conflicto legal con habitantes de Cosoleacaque que reclaman una porción del área.
En 1976 se instaló en este municipio la empresa azufrera “Compañía exploradora del Istmo”, quien adquirió mil 200 hectáreas de tierras, a través de “Terrenos para la industria S.A de C.V”, bajo tres formas, por un lado compró casi 90 hectáreas, otro tanto en comodato y algunas hectáreas más mediante promesa de compra.
En 1993, cuando se desplomó el precio del azufre, la empresa dejó de operar en el municipio, se dio el despido masivo de trabajadores; de los casi cinco mil obreros que laboraron en CEDI, mil 500 eran del municipio, los demás en su mayoría eran obreros de Texitepec y eventuales.
Emprendiendo una lucha los texistepecanos que no fueron liquidados llevaron a cabo varias manifestaciones en la Ciudad de México ante el Sindicato de la Industria Petroquímica.
Para convencerlos le dijeron que activarían la carbonera para la remediación y que los primeros contratados serían los extrabajadores, aunque hubo a quienes se les dijo que como no habían recibido liquidación que se cobraran con las tierras.
Por lo que todo quedó en palabras, no hubo remediación, fue entonces así como de 1999 a 2000, extrabajadores y pobladores se posesionaron de parte de las tierras de la CEDI, surgiendo así las colonias Miguel Alemán, Benito Juárez y Vicente Fox, ocupando 350 hectáreas, en las que estaban mil 700 familias.
Con Vicente Fox en la presidencia de la República se iniciaron las gestiones para regularizar las tierras, pero no podían entregárselas bajo el argumento que había un pasivo ambiental en esa zona. Por lo que Pemex inicia una disputa contra los posesionarios, que quería las tierras según para la remediación, por lo que llegan a un acuerdo con pobladores.
En 2004, un tribunal agrario dotó a campesinos de Sontecomapan (zona de Los Tuxtlas) de 186 hectáreas, por prescripción positiva, pero no están en posesión de estas tierras, generándose un conflicto, pues por un lado el gobierno daba las tierras a esta gente de otro municipio y se las negaba a los texistepecanos.
Por eso en 2007 el alcalde Saúl Reyes Rodríguez y el abogado de los beneficiados Jesús Parra García llegaron a un acuerdo, pues esa resolución afectaba a las colonias Vicente Fox y Las Palmas.
800 pozos de azufre a cielo abierto
186 Hectáreas son de Zontecomapan
Por lo que el Ayuntamiento adquirió estas tierras bajo acuerdo con el Congreso local y adquirió 137 hectáreas, fue así como se regularizaron las colonias y en 2010 se entregaron 132 escrituras, y se dejaron 130 lotes para usos agrícolas. Desde el dos mil se ocupan 800 hectáreas, 300 para viviendas y lo demás para cultivo.
INICIA OTRO PROBLEMA
En 2012, Felipe Calderón Hinojosa visitó la zona y dio el banderazo para la remediación del pasivo ambiental, por lo que destinó mil millones de pesos para este fin.
Durante 2013, cuando la Procuraduría Agraria llamó a los representantes de las colonias y les notificó de la dotación de tierras al ejido Francisco I. Madero de Cosoleacaque para beneficiar a 35 campesinos, lo que enojó a los pobladores, por eso cuando Cirilo Rincón intentó darle posesión a los de Cosoleacaque, el pueblo respondió y no les permitió el acceso.
Por lo que Pemex se lavó las manos, dijo que no podía llevar a cabo la remediación, esto debido a que ese pasivo descansaba en el ejido ya citado de Cosoleacaque.
Desde ahí se ha iniciado una lucha legal, entre la gente de Texistepec y los de Cosoleacaque, que quieren despojar a los locales de sus tierras. En 2014 los pobladores de Texistepec iniciaron un juicio de amparo, porque los de Cosoleacaque, Pemex, SSP, Policía Municipal, Tribunal Agrario, pretendían quitar la tierra en posesión de los locales.
El hecho de que el Tribunal Agrario dotó de una parte de estas tierras a gente del municipio de Cosoleacaque, ha permitido que no se esté llevando la remediación del pasivo ambiental, pues estas tierras están en litigio y el gobierno no quiere destinar recursos para la remediación.
El asunto de salud en el municipio es grave, pues existen 800 pozos de azufre a cielo abierto, sólidos contaminantes de carbón y azufre esparcido por 37 kilómetros de predios y caminos de terracería, así como 93 pozos de gas sulfhídrico emanando gases tóxicos y el agua está contaminada.
Asimismo este líquido que surten en el municipio, a través del canal de Darcenas, está contaminado con hidrocarburo. En consecuencia por la irresponsabilidad de una resolución, que favorecía a 35 campesinos del municipio Cosoleacaque, el presupuesto destinado al proyecto de remediación ambiental desde 2013 fue prácticamente parado por instrucciones de Semarnat y Petróleos Mexicanos debido a la resolución emitida por el Tribunal Superior Unitario de San Andrés.
Toda la contaminación de Hidrocarburos y Residuos sólidos contaminante esparcidos a lo largo y ancho de 37 kilómetros vierten en ésta y todas las temporadas de lluvia al canal de Darcenas afectando a la salud de los pobladores del municipio de Texistepec, que utiliza esta agua, y lo peor: el canal pluvial desemboca al río Chiquito, afluente del Coatzacoalcos, el cual también en ésta y todas las temporadas de lluvia dicha contaminación se convierte en un futuro incierto en salud y una sentencia de muerte a flora, fauna y especie marina.
INSISTEN EN COSOLEACAQUE
A pesar de que no han tenido la posesión de estas tierras, los del ejido Francisco I. Madero de Cosoleacaque insisten en pelear estas tierras, sin embargo los habitantes de Texistepec no van a permitir esta situación. Los que encabezan a la gente de Cosoleacaque han estado metidos en varias invasiones en diversas partes del estado por lo que los primeros posesionarios señalan que no permitirán la entrada.