VILLA ALDAMA, Ver.- Vecinos de este municipio insisten en la necesidad de clausurar al menos una decena de tiraderos de basura a cielo abierto que, según ellos, operan en clandestinidad cerca de esta cabecera municipal.
Señalan que algunos tienen más de 20 años de operación y que algunos suelen incendiarse durante la temporada de calor, al grado de que las cenizas o partículas se esparcen con el viento para causar más contaminación.
La zona de los basureros, a unos 2 kilómetros de la cabecera municipal, no se pudo recorrer con plenitud, pues cuentan con vigilancia y se encuentran en propiedades privadas. Sin embargo, desde lejos se puede ver a pepenadores y a operadores de maquinaria pesada laborar entre los desperdicios.
Según vecinos, los basureros reciben desechos de aproximadamente 20 municipios de la región y de algunas comunidades poblanas, pues Villa Aldama se encuentra cerca de los límites con Puebla.
También recuerdan que han realizado peticiones a los tres niveles de gobierno para que los tiraderos sean regulados o de plano clausurados. Lo ideal, abundan, sería que los municipios que tiran sus residuos sólidos urbanos en Villa Aldama colaboren para la construcción de un relleno sanitario y con ello evitar más contaminación.
"Los malos olores son comunes cuando hace calor y a veces causan dolores de cabeza, pues los basureros están cerca de la cabecera municipal y la peste a veces es insoportable", señaló un vecino.
En la zona no hay arroyos ni manantiales que corran el riesgo de ser contaminados a causa de escurrimientos de lixiviados, además de que la vegetación es escasa. Sin embargo, la contaminación es constante porque todos los días llegan camiones cargados de basura para tirarla, cerca de la mancha urbana.
"Cuando los calores son intensos, a veces ocurren incendios y eso es peligroso, pues en caso de que se salgan de control, las llamas se extenderían por toda la basura y difícilmente podrían apagarla", dijeron lugareños.
Protestas por basureros en Villa Aldama
El 22 de marzo de 2019, habitantes protestaron en la carretera a Perote y tomaron el Palacio Municipal de Villa Aldama para exigir que los 12 basureros clandestinos fueran clausurados.
En esa ocasión, de acuerdo con los antecedentes, señalaron que en los tiraderos también se arrojaba material biológico infeccioso.
Autoridades ambientales del estado y de la Federación intervinieron y se comprometieron a buscar una pronta solución, sin que a la fecha los basureros hayan dejado de funcionar.