Vecinos de Villa Aldama dicen haber sido golpeados y amenazados por personas que no dejan de arrojar cargas de basura en los tiraderos ilegales que fueron clausurados en durante marzo por las autoridades ambientales.
Los lugareños sostienen que desde hace 15 días aumentó el número de camiones que durante las 24 horas del día llevan toneladas de desechos para arrojarlos en los basureros de forma ilegal.
La problemática se ha complicado, pues los habitantes temen que las agresiones pasen a mayores, por lo que piden el apoyo de la Policía Estatal para prevenir incidentes graves.
La inconformidad no se hizo esperar y los habitantes se organizaron para exigir respetar los sellos de clausura y, principalmente, dejar de contaminar el medio ambiente, pues sostienen que son más de 25 góndolas repletas de basura las que llegan diariamente.
Sin embargo, de acuerdo con su versión, entre los operadores hay quienes no dejan de amenazarlos e incluso algunos de ellos los golpearon.
Los agraviados tomaron videos y fotografías como evidencia de que los basureros clausurados no son respetados, además de que no descartan la posible complicidad de las autoridades, pues señalan que uno de los tiraderos se encuentra en un terreno presuntamente propiedad de la alcaldesa Gisela Ramón Contreras.
Las unidades que transportan la basura carecen de razón social y aunque han sido reportadas con el ayuntamiento y la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) a la fecha, ninguna autoridad ha intervenido a la fecha.
A finales de marzo de este año, habitantes de Villa Aldama tomaron el ayuntamiento y bloquearon la carretera y la autopista a Perote para exigir la clausura de 12 basureros clandestinos. Las autoridades ambientales intervinieron y sólo colocaron sellos en dos de ellos, pues supuestamente analizaría el funcionamiento de los demás y sus posibles beneficios.
Sin embargo, de manera reciente los sellos fueron violentados para continuar con el depósito ilegal de basura, además de que los responsables no dejan de agredir a los habitantes.
Los inconformes aseguran que no cesarán en su lucha para que los basureros sean cerrados totalmente, pues recalcan que son un foco de infección que les ha causado enfermedades.