Brandon tiene 15 años y actualmente trabaja en una verdulería de la avenida Xalapa cargando cajas. Asegura que el trabajo le ha traído también cosas buenas.
Y es que además de esto ha sido ayudante de albañil y jardinero desde más chico, pero lo que más le gusta ha sido la verdulería.
En breve entrevista, el menor asegura que entre lo positivo es que su jefe lo ha tratado bien, sumado a que puede estudiar porque justo en este momento está aprendiendo a leer y escribir apoyado por la organización Matraca.
“El patrón ha sido bueno conmigo y me trata bien, cuando estoy trabajando pienso en que tengo que llevar (algo) a mi casa y nada más”.
Él vive con su mamá y su papá, le gusta el futbol y le va al Portugal, pues asegura que Cristiano Ronaldo es el mejor en el balompié.
“Ellos (sus padres) me dicen que me vaya bien, que me porte bien y le eche ganas, hasta ahorita no pienso en estudiar, me gusta el estudio, pero no sé qué quiero todavía”.
Lo que sí remarca es que si tuviera oportunidad de elegir sería futbolista puesto que le salen bien las chilenas.
En su tiempo libre aprovecha para ayudar en su casa porque dice que es hábil para reparar cosas. “Aprovecho para componer las cosas, componer lo que falta como la manguera del agua, el lavadero que luego se cae”.
Brandon tiene un mensaje para los menores que como él deben salir a trabajar; “que se esfuercen y le echen ganas”.
Más de 450 menores trabajadores en Xalapa
La violencia dentro de sus hogares, no tener los medios para continuar la escuela, como pagar uniformes o útiles escolares e incluso la necesidad de ayudar a sus familias, puede orillar a infantes y adolescentes a estar en situación o riesgo de calle.
Erika Antonio Blanco, directora de Matraca, Movimiento de Apoyo a Niños Trabajadores y de la Calle, recordó que, en 2022, Veracruz fue la tercera entidad con mayor porcentaje de persona de 5 a 17 años en condición de trabajo infantil según datos del INEGI.
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Actualmente son más de 450 niños trabajadores y en riesgo de calle, que están en los semáforos o que trabajan en los cruceros identificados por Matraca en la ciudad. "Nosotros trabajamos con niños trabajadores y en riesgo de calle. Actualmente no tenemos afortunadamente ningún niño detectado en total situación de calle, aún tienen todavía este vínculo con la familia o viven con algún familiar en casas o viven con también jóvenes que han tenido que abandonar su casa por algún tipo de situación".
En este último caso, explicó, por vivir situaciones de violencia, de trabajo o de explotación lo que hace que salgan de su núcleo familiar. "Y como que se reúnen entre ellos y viven, pues rentan algún lugar o alguna casa, entonces no hay totalmente situación de calle".
Además, dijo, han notado que muchos menores se han movido a mercados ambulantes que se ponen ciertos días en ciertas colonias.
"Es ahí donde se encuentran también trabajando, en establecimientos fijos, pero dependiendo de los horarios. La problemática incluye un montón de situaciones, tanto la deserción escolar, no tienen los suficientes medios como para continuar en la escuela, para pagar las inscripciones, las cuotas, los útiles escolares, entonces la mayoría o algunos tienen que abandonar la escuela por este tipo de situaciones".
Recordó que el primero de mayo, conmemoran el Día del Niño, junto con el Día del Trabajo para visibilizar la situación que están viviendo los menores que se encuentran trabajando.
"La mayoría de los niños pues se encuentran así por necesidad, porque le tienen que entrar al quite, también a veces porque no les alcanza a las familias con el trabajo de solamente los padres, a veces hay madres solteras, entonces, pues los niños les entran también a ayudar y también las actividades, aunque no sean económicas, pero que también las niñas a veces ayudan y se hacen cargo de los hermanitos".
Lo anterior, dijo, también implica una actividad física que es tipificada como trabajo de los chicos, “porque también les incluye un esfuerzo al cuidar, al hacer la comida, porque la mamá sale todo el día a trabajar y ellas se encargan del hogar, de los hermanos más pequeños y pues sí, las condiciones en las que se encuentran trabajando pues sí tratamos de que sean las mejores”.
Agregó que la mayoría de la población con la que trabajan; en un 99% no tienen el derecho a la salud, seguro médico y tampoco a la educación.
“Pues aquí también les apoyamos con una red de amigos que son doctores y aquí van a las consultas, pero la mayoría de los niños, niñas y sus familias no tienen una atención, no saben dónde acudir cuando tienen algún tipo de enfermedad. El derecho a la educación también lo vemos cuando se tienen que inscribir a la escuela, ya sea desde primarias o universidad, pues las cuotas que les piden sí son complicadas a veces para pagar”.
Explicó que la mayoría de los menores en situación de vulnerabilidad los han detectado en las colonias Veracruz, El Moral, Niños Héroes, Plan de Ayala y Miguel Alemán; es decir, en la periferia de Xalapa.
Una problemática antigua de Xalapa
La Secretaria Ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) de Xalapa, Mercy Pérez Arevalo, expuso que el trabajo infantil es una problemática muy antigua en la ciudad por cómo está conformada.
“Por la situación en la que está configurado nuestro municipio donde convergen niñas y niños de varios municipios aledaños es una zona metropolitana y ha sido históricamente una problemática en términos, por ejemplo, de trabajo infantil, es una muestra de la vulnerabilidad de niñas y niños”.
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Expuso que hay una población infantil que se dedica a trabajar, pero además no toda esta población es xalapeña o vive en Xalapa. “Por ejemplo, tenemos una configuración de que poco más del 50 por ciento de la población es xalapeña, pero tenemos el 23 o 24 por ciento que es de Chiapas, de Oaxaca o Puebla y de los municipios cercanos o colindantes con Xalapa que ven este como un punto donde pueden vender algún tipo de producto o incluso en la mendicidad, pidiendo dinero en las calles”.
Refirió que es una situación que tiene mucho tiempo arraigada en la ciudad donde convergen estas poblaciones infantiles y que ha sido histórica porque inclusive muchos de los menores que están en esta situación son hijos y nietos de personas que también la vivieron.
“Trabajar de manera coordinada ha sido una tarea compleja porque todos tenemos ahí cierta responsabilidad, sociedad civil, la propia sociedad en su conjunto de identificar cuáles son los factores de riesgo y hoy otro factor además es la migración, por ejemplo, internacional que también podemos ver poblaciones infantiles que transitan por Xalapa, pero que al final de cuentas cumplen un rol específico en las calles”.
Según un estudio que realizaron en 2018 con la Universidad Veracruzana y asociaciones civiles, dijo, la mayoría de estas infancias venden ciertos productos y principalmente son dulces. “Es como muy relacionado con su propia dinámica es la venta de productos, de dulces y la otra es pedir dinero, ya hay cada vez menos niños que hace 10 o 15 años que mayormente los niños se dedicaban a limpiar parabrisas, todavía existen algunos puntos, pero en su mayoría ya son jóvenes o adultos, la mayoría ahora vende algún tipo de producto”, abundó.
Expuso que el problema del trabajo infantil o menores que están en esta condición obedece a la violencia estructural con familias de bajos recursos, en pobreza o pobreza extrema o en que la mayoría de los hogares tienen como jefa de familia una mujer con una cultura establecida de calle o espacio público que tiene un impacto a niños que no asisten a la escuela y no ven una forma de vida en ello.