Orizaba, Ver.- La empresa Ferrosur ha desplazado a decenas de trabajadores en los patios y más allá de ellos para agilizar la limpieza y el retiro de los 17 vagones que quedaron hechos chatarra tras el choque y descarrilamiento ocurrido la madrugada del pasado sábado.
En el área siniestrada los obreros trabajan con precaución para remover las tolvas y la carga regada, lo cual hace que las operaciones sean lentas y de mayor riesgo debido a que el peso de los vagones se triplica.
Aunado a esto está el riesgo para los que viven a un costado de la vía en donde quedaron las 17 tolvas averiadas, pues ninguna familia fue desalojada pese a que a cada movimiento de las operaciones los inmuebles se cimbran.
Por ello utilizan equipo de corte y maquinaria pesada, pero todo es supervisado por expertos.
En tanto, las personas lesionadas por el descarrilamiento de 17 vagones y el choque de una locomotora, ocurridos la madrugada del sábado en los patios de la estación del tren, siguen internados en el hospital regional de Río Blanco y del Instituto Mexicano del Seguro Social, en donde se les reporta estable, aunque uno grave.
Se trata de los trabajadores Hugo Tovar Martínez (garrotero), Sixto Jiménez Calvario, de 57 años, reportado grave (maquinista), y Ángel Gómez Sánchez (garrotero) de 29 años, quien al parecer sufrió fractura de costillas y una pierna, por lo que se les mantiene en observación.
En tanto, los indocumentados Cristian Javier Ramos Hernández, de 21 años; Marco Antonio Zamora Díaz, 37; José Abdul Cid, 19 años; Elisa Padilla Ayala, 33, y Juan Ramón Chinchilla, 19 años, serían dados de alta en el transcurso de las horas y muy probablemente deportados.
Por su parte, integrantes del Instituto de la Policía Auxiliar (IPAX) y de la Policía Federal división Gendarmería resguardan el sitio para evitar que civiles llamados por la curiosidad se acerquen más allá del acordonamiento.
La vialidad en Sur 20 hacia calle Independencia de la colonia Modelo, así como avenida Ferrocarril de la misma colonia, siguen obstruidas para el tráfico vial, por lo que autobuses y automovilistas dan vuelta dos calles adelante.
El suministro de agua potable que va para el sur de Orizaba y a Córdoba ha sido restaurado luego de que el tubo que pasa a un lado del canal de la planta textil fue roto por una de las góndolas que salió del patio férreo y cayó al afluente.
Más de media docena de máquinas trabajan en los patios, en donde escombro, fierros retorcidos y grano son retirados poco a poco.
De acuerdo con especialistas, el trabajo de limpieza podría ser de una semana o más, tomando en cuenta las complicaciones propias del suceso.
Mientras algunos mueven las góndolas otros cortan fierro retorcido, incluyendo el puente peatonal que estaba ahí y ni siquiera utilizado por los lugareños.
En el transcurso de los días muy probablemente la empresa Grupo México Transporte emitirá un nuevo comunicado en un intento por explicar cómo es que no pudo prevenir este siniestro que sin duda le arroja pérdidas millonarias, cuando ya antes habían ocurrido seis ataques de sabotaje al tren, en los cuales hubo descarrilamientos y cortes de freno en las máquinas, días antes, pero además exponen a la población debido a la dimensión de sus convoyes.
Para expertos en seguridad, la situación sería mayor si se toma en cuenta que el ferrocarril transporta químicos de alto riesgo, pero que en esta ocasión no llevaba ningún carro-tanque, por lo que la situación puede considerarse grave pero controlada.