Minatitlán, Ver.- Los traileros ya no saben cómo pedir ayuda y vigilancia en las carreteras para no ser víctimas de la delincuencia.
Pero no tanto los empresarios, porque finalmente ellos aseguran las costosas unidades y la carga que transportan.
Si no los conductores que vemos circular por las carreteras del país, no tienen ni seguro social, menos seguro de vida.
Esos choferes tan criticados por la sociedad, sin considerar que para cumplir con la entrega de la mercancía manejan sin descanso hasta 72 horas para llegar a su destino.
Y que agotados, cansados, aún tienen que desafiar el peligro de transitar por cualquier carretera del país, ya que las bandas delictivas están al acecho para quitarles la unidad, la carga y hasta la vida.
El año pasado hice un recorrido con un pariente para conocer la vida de un trailero en la carretera y quedé sorprendido de la gran cantidad de peligros que tienen que sortear para cumplir con su trabajo.
De Minatitlán a Cancún conocí la “cachimbas”, lo que se encuentra en ellas y la protección que tienen, incluso de los mismos responsables de combatir los delitos.
Escuché historias de todo tipo, la alimentación que encuentran en “las cachimbas” y de los peligros del asalto, del robo de la unidad y de los que han matado al oponerse a un robo.
La delincuencia organizada roba un tráiler, porque ya lo tiene “encargado”, y asesina a los conductores que equivocadamente defienden lo que no es suyo, aunque esté bajo su responsabilidad y que finalmente el dueño, recupera a través del seguro.
En los últimos días de mayo, desde Córdoba recibí información acerca de dos tráileres de la empresa Alpura que fueron robados.
Los integrantes de las células criminales que operan en esa zona golpearon salvajemente a los conductores para quitarles las unidades, estableciendo un “falso retén” en la comunidad de La Esperanza.
Los delincuentes se visten con ropa de la Policía Federal y con “patrullas clonadas” ponen falsos retenes para operar y cometer los delitos.
En esta ocasión la oportuna intervención de la PF logró recuperar las unidades.
Pero la salvaje golpiza a los choferes nadie se las quita. Los empresarios recuperaron lo suyo, menos los trabajadores, ya que su estado de salud es delicado.
En esos mismos días los delincuentes sostuvieron un enfrentamiento con elementos de la PF y presuntamente se llevaron a unos.
La noticia corrió como “pólvora” entre los mismos traileros, no salgan a carretera, hay enfrentamientos.
Otro de los casos que enfrentan los choferes es la falta de credibilidad de los dueños de las empresas camioneras, cuando son víctimas de los delincuentes.
En Córdoba se conoce una historia reciente de un trailero que transportaba miel viniendo de Mérida.
Lo persiguieron los “malandros” con intenciones de asesinarlo por no haber parado. El chofer logró escapar por la puerta del copiloto, se introdujo al monte y encontró a unos campesinos que lo ayudaron a esconderse de los delincuentes.
Cuando éstos se fueron, pidió informes para acudir a la PF. Salvó milagrosamente la vida, pero no el trabajo, ya que el dueño de la unidad de apellido Croda no le creyó, lo despidió sin darle lo que le corresponde por ley.
Nos preguntamos, ¿vale la pena arriesgar la vida por defender un tráiler que está asegurado y que es de un mal patrón?
También hacemos la aclaración que hay choferes que cuidado, son abusivos.
Pero porque los empresarios no pagan bien a los choferes, deben darles las prestaciones que marca la ley, seguro de vida y no exprimirlos con varios días de viaje, lo que los obliga a consumir “chochitos” que encuentran en las “cachimbas”.
Por otra parte, el gobierno federal y estatal tienen la responsabilidad de garantizar una mayor vigilancia en las carreteras, pero con elementos honestos y no se pongan al servicio de los malandros.
Los traileros quieren y piden seguridad en las carreteras de Veracruz y de México, al igual que los ciudadanos.