El trámite para dar de baja un automóvil reportado como robado no puede concluirse en un solo día, coinciden Gastón y Rubén, quienes sufrieron el robo de un taxi y de una motocicleta, respectivamente.
En entrevista, el primero de ellos sostuvo que durante la madrugada del 14 de agosto de 2019 le robaron un taxi Nissan Tsuru, que tenía estacionado cerca de su domicilio, en la colonia Libertad, de esta capital.
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El taxi tenía menos de un año que lo había comprado en aproximadamente 80 mil pesos, además de que rentaba las placas al concesionario en mil 500 pesos mensuales. "Al descubrir el robo, llamé a la policía y se inició la búsqueda del taxi y me recomendaron denunciar ante la Fiscalía", abundó.
Lo complicado, según él, fue toda la tramitología, pues además de que esperó más de una hora para que lo atendieran en la FGE, tuvo que tomar varios autobuses para llevar oficios al Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4), en la avenida Arco Sur; a la torre de Seguridad Pública, en la zona centro; a la entonces Policía Federal, en el bulevar Xalapa-Banderilla y a la Dirección General de Tránsito y Seguridad Vial, en la colonia Tamborrel. "Claro que hubo gastos, pues en algunos casos tomé taxi y en otros autobuses; fueron como 300 pesos", abundó.
Posteriormente, ya con la copia oficial de la denuncia, acudió a las oficinas de Hacienda del Estado, en donde esperó casi dos horas, para ser atendido y solicitar la baja de su automóvil, tras el pago de 126 pesos, que además tuvo que hacerlo a través de una tienda que tiene convenio con Gobierno del Estado para ese tipo de trámites.
"En total, tardé cuatro días para hacer todo, pues también tenía que buscar ingresos para mí familia, pues el taxi era mi única fuente de trabajo y parte de mi patrimonio", señaló.
¿Por qué es toda una travesía denunciar?
Una situación similar le sucedió a Javier, a quien le robaron una motocicleta en pleno centro de Xalapa el 6 de enero de este año. Primero, sostuvo, pensó que posiblemente había sido decomisada por Tránsito Estatal o por la Policía Vial, por lo que preguntó entre comerciantes que estaban cerca. Posteriormente, llamó al 911 y la policía llevó a cabo la búsqueda de la unidad, sin localizarla.
A partir de ese momento, inició la travesía para denunciar el robo ante la FGE y dar de baja el vehículo ante Hacienda del Estado.
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"Además de la Fiscalía, tuve que ir al C4, a la Guardia Nacional, a la Policía Estatal y a Tránsito para entregar oficios relacionados con el robo. Los trámites los hice en dos días, porque el tiempo no alcanza, las dependencias están lejos y pues hay que trabajar".
Posteriormente, acudió a las oficinas de Hacienda del Estado para llevar a cabo el otro procedimiento y dar de baja la motocicleta; "ahí, en lo de Hacienda, tuve que pagar 126 pesos para dar de baja la moto, a pesar de que me la robaron", puntualizó.