"Un verdadero Puma apoya en las buenas, en las malas y en las muy malas”: aficionado azul-oro

Antonio tiene una memoria privilegiada, puede pasar horas hablando de los jugadores, sus edades, sus aciertos y errores

Maribel Sánchez | Diario de Xalapa

  · viernes 24 de julio de 2020

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Los fieles seguidores de Pumas de la UNAM alistan sus camisetas para el próximo 26 de julio, cuando a las 12 horas su equipo se enfrentará a Querétaro en Ciudad Universitaria, en el Guardianes 2020.

Esta vez no hay el nerviosismo de reunir el dinero para comprar los boletos de entrada a CU o de coordinarse para el viaje, porque se tendrán que conformar con ver el partido a través de la televisión. Sin embargo, están presentes la ilusión, esperanza y fidelidad, porque “un verdadero Puma apoya en las buenas, en las malas y en las muy malas”, asegura el aficionado Alejandro Hernández. “Porque el amor no ciega y es un hecho que el equipo no está en su mejor momento”, complementa Antonio Córdova, un jovencito de apenas 16 años que sabe la historia de su equipo y que narra minuto a minuto las mejores jugadas con un entusiasmo que resulta contagioso.

El domingo siguiente no espera mucho, “nomás unos cuantos golecitos, de preferencia como los de la final del Apertura 2015, cuando en el de “ida” Pumas iba perdiendo 3-0 contra Tigres.

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

“Se necesitaba un milagro, y el milagro sucedió al minuto 44, cuando Eduardo Herrera marcó el primer gol para Pumas que le devolvía la esperanza; al minuto 55 Fidel Martínez agarró el balón desde la banda mandándole un centro preciso a Matías Brito que puso el marcador 3-2, para que finalmente, al minuto 88, en un tiro de esquina, apareciera Silvio Torales para dar el alargue a los Pumas. Lamentablemente, Eduardo Herrera fue amonestado y expulsado. Llegaron los tiempos extra, en los que Pumas, con un hombre menos, se vio muy mal. Tigres anotó el 4-3 global que le daba la victoria momentánea, pero después, cuando todo indicaba que era el final, apareció Gerardo Alcoba para darle el empate en el último minuto, tras un saque de banda de Chelo Alatorre, dándole la vida a los Pumas hasta los penales. De lo demás, es mejor no acordarse, pero la realidad es que así se debe jugar: con honor”.

Antonio, con una memoria privilegiada, puede pasar horas hablando de los jugadores, sus edades, sus aciertos y errores, igual que Germán Martínez Aceves, quien además de coordinar uno de los eventos más importantes del sur-sureste de México, la Feria Internacional del Libro Universitario, no pierde oportunidad para apoyar a los Pumas.

Amor Azul-Oro

Ante la reciente partida del Gansito Pandilla, Germán Martínez hizo público cómo fue “el cambio de color de su sangre”.

“Hay guerreros en la cancha que gracias a su talento y pundonor hacen posible que nazca la afición por un equipo. Uno de ellos es Aarón Padilla, el Gansito, fino extremo izquierdo de los Pumas que iniciaba con sus pases la fantasía para que la volviera realidad Enrique Borja en uno de sus remates de antología.

Foto: Eduardo Murillo | Diario de Xalapa

Esa rebeldía y libertad en la cancha hacían posible la comunicación entre equipo-aficionados-comunidad universitaria. Seleccionado nacional, jugó la mítica Copa del Mundo México 70 celebrada hace 50 años en nuestro país.

El Gansito Padilla fue uno de los provocadores que mi sangre se transformara en azul y oro”. Héctor Colorado, ingeniero mecatrónico que desde sus recuerdos más antiguos se visualiza siempre como seguidor del equipo felino, al igual que sus hermanos Lorenzo y Gustavo, y su sobrino Rodrigo, no solo ha vibrado, gritado y entonado el himno de su equipo en CU, también ha adquirido diversos artículos con el “escudo más hermoso del mundo, el de sangre azul y piedra dorada con el puma al centro, ese felino que reúne las características de sus jugadores: fuerza, agresividad, valentía, rapidez e inteligencia”, el mismo que está plasmado en la parte frontal de su casa, para que todos sepan que el suyo es amor del bueno.

Formación

Por lo menos en Xalapa no se puede hablar de fanáticos. Seguidores sí, y a mucha honra, dice Carlos González, quien celebra que además en la capital del estado existan lugares donde los niños y jóvenes se formen como futbolistas “con garra”.

En la Escuela de Futbol Pumas Filial Xalapa, 108 niños están a la expectativa de reiniciar sus entrenamientos presenciales. Mientras las autoridades de Salud dan “luz verde”, ellos entrenan en casa, explica la maestra Yazmín Ortiz, quien menciona que utilizan todas las herramientas posibles. Además de lo físico, los pumitas tienen acceso a charlas con exfutbolistas, con representantes del club y nutriólogos.

“Naturalmente no es lo mismo que lo presencial, pero buscamos que los chicos tengan un 70 u 80 por ciento de su entrenamiento, para que mantengan su ritmo y también no se estresen o entren en depresión, porque en Pumas privilegiamos también lo formativo, los ayudamos y los motivamos para que el aislamiento no sea tan duro”, indicó.

En cuanto a la escuela Pumas Fovissste, el educador físico Walter Lavoignet comparte que el futbol es su vida. Empezó a entrenar a los 3 años y ahora, a los 32, está comprometido con 70 niños y adolescentes de entre 3 y 17 años, algunos de ellos de escasos recursos, pero todos dándole justo valor a dos aspectos clave: responsabilidad y compromiso, que los han llevado a tres campeonatos nacionales. Con 45 años como aficionado de Pumas, el artista plástico Alejandro Hernández expresa que el futbol es un fenómeno cultural, social y familiar. Los partidos son un pretexto para estar juntos.

En la calle sucede algo similar: “A veces caminas por una acera y llevas puesta tu camisa de Pumas. Del otro lado de la calle ves venir a una persona que no conoces. Ahhh, pero trae la misma camisa que la tuya. Al cruzar las miradas surge un pequeño saludo de aceptación y dedo pulgar arriba. Aunque no se escucha, hay una sola voz: ¡Gooooyaaa!”.