ACTOPAN, Ver.- Con grandes bolsas de botanas y frituras, las hieleras colmadas de cervezas y refrescos embotellados las familias y grupos de amigos seguían llegando a la playa a las 2 de la tarde, donde no faltaron las mascotas, pues varias familias los llevaron consigo, ni la música y los bailadores en Villa Rica.
En La Mancha, la situación fue similar, solo que como la playa es más amplia se veían menos bañistas, quienes disfrutaron de un clima envidiable, con temperaturas moderadas, pero un mar picado, lo que no les impidió disfrutar de un baño.
En ambas playas hubo gel antibacterial al ingreso y toma de la temperatura en La mancha, hasta allá llegó personal de la Secretaria de Salud de Veracruz para obsequiar muestras de gel antibacterial.
En Villa Rica, a pesar de la poca playa que han dejado tanto la madre naturaleza como los particulares que han cercado con alambre de púas nuevos lotes, se quejó un turista turista asiduo.
Uno de los mejores motivos para asistir a la playa, además de disfrutar del sol y el agua, es poderse deshacer del cubrebocas, pues un poco por la pandemia y otro poco por la situación económica, hubo posibilidad de guardar la distancia.
En La mancha, los prestadores de servicios dijeron que la llegada del turismo ha sido poca pero constante desde que inició el calor y que en esta semana santa se incrementó, no en la medida que desea, pero que sí han tenido trabajo.
LA MARCHA DEL SILENCIO
Ni la lluvia que se registró en la capital veracruzana, ni la pandemia que se vive por Covid-19 impidieron que se llevara a cabo la procesión del silencio, con la que se recordó el dolor que padeció la virgen María tras la muerte de su hijo Jesús.
Una imagen de la virgen María vestida de negro y otra de Jesús, tras su muerte y haber sido bajado de la cruz, recorrieron algunas calles de la zona Centro de la ciudad para recordar que el hijo de Dios murió por la salvación de los hombres.
La pandemia obligó a realizar ajustes a todas las actividades representativas de la Semana Santa, entre ellas, la procesión del silencio que en años anteriores se desarrollaba con la presencia de miles de feligreses. En esta ocasión, además de impedir que las personas se aglomeraran, el recorrido a desarrollarse también fue modificado. En años anteriores, previo a la pandemia, los feligreses se reunían en la iglesia Emperatriz de América, ubicada en la avenida Américas, para recorrer a pie varias calles y concluir en la Catedral Metropolitana de Xalapa. Sin embargo, este año se recurrió al uso de vehículos para el desarrollo de la procesión, por lo que la salida y llegada del contingente fue en la Catedral. La procesión se realizó por la avenida Manuel Ávila Camacho y las calles Sayago, Poeta Jesús Díaz, 5 de Febrero, Xalapeños Ilustres y Enríquez.
Pese a la lluvia, decenas de personas salieron a la puerta de sus viviendas para ser partícipes de este momento en el que se recuerda el luto de la virgen María por haber perdido a su hijo, motivo por el que algunos feligreses encendieron velas, guardaron silencio mientras pasaba el contingente e incluso vistieron de negro.
Previo al recorrido, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, encabezó la misa en la que se recordó la Pasión de Cristo, caracterizada por el recorrido que el hijo de Dios realizó hacia el Monte Calvario, lugar donde fue crucificado.
En un breve mensaje pidió a los fieles elevar oraciones por todas las familias que han perdido a un ser amado durante a causa del coronavirus, por la delincuencia, en accidentes o por alguna enfermedad.
Lamentamos que las personas estén sufriendo por la pandemia. En estos tiempos es importante acrecentar nuestra fe en Cristo, en estos tiempos de pandemia todos hemos sufrido por la muerte de algún ser querido.
Además, solicitó creer en la cruz, insignia que recuerda que el hijo de Dios murió por la salvación de los hombres, “necesitamos tener mayor fe y creer que Dios nos ama, por eso entregó a su hijo unigénito”.
Tras el recorrido de la procesión del silencio, se llevó a cabo la celebración del rosario del pésame, con el que se pide por aquellas madres que han perdido a sus hijos por diferentes circunstancias, especialmente, por desapariciones.
FIELES RECUERDAN LA PASIÓN DE CRISTO
Con un aforo del 30% se llevó a cabo el vía crucis en la Catedral Metropolitana de Xalapa, con la que se recuerda la muerte de Jesús.
Esta es el segundo año consecutivo que la realización de esta actividad, que forma parte de la Semana Santa, no se desarrolla en las calles cercanas al recinto, dada la pandemia que se vive por Covid-19. La Arquidiócesis de Xalapa pidió a los feligreses que decidieron acudir a la Catedral respetar las medidas sanitarias, entre ellas: La sana distancia, el uso de cubrebocas, la aplicación de gel antibacterial y la toma de temperatura.
Los presentes, en su mayoría adultos y adultos mayores, fueron colocados de manera escalonada en las bancas del recinto para evitar la cercanía entre ellos.
Además, se solicitó evitar aglomeraciones en las puertas y las escalinatas, por lo que de forma previa se anunció la realización del vía crucis que se transmitió a través de las redes sociales oficiales de la Arquidiócesis.
Dicha actividad virtual fue presidida por el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, así como por varios sacerdotes de la Arquidiócesis.
Al mismo tiempo que se realizó el vía crucis en la Catedral Metropolitana, se llevó a cabo la misma actividad en la iglesia de San José.
En este caso también se hizo la representación de la Pasión de Cristo en el atrio de la iglesia, acto que fue dirigido por el padre José Juan Sánchez.
Para evitar algún riesgo de contagio, la asistencia de los feligreses fue limitada y en todo momento se les pidió a los presentes guardar la sana distancia.
Con información de Itzel Molina | Diario de Xalapa