"México ha perdido gran parte de sus poblaciones silvestres de vainilla, debido al crecimiento de la mancha urbana y a la ausencia de recambio generacional entre sus productores", asentó Rebeca Menchaca García, investigadora del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana, quien puntualizó que México pasó de ser el único productor de vainilla en el mundo, a proveer sólo el uno por ciento a nivel global.
Al ofrecer en días pasados la conferencia virtual "Un abrazo de vainilla", en el marco del evento Música y Ciencia, organizado por la Coordinación Regional Veracruz de Difusión Cultural, Rebeca Menchaca destacó que desde hace siglos los pobladores de México han utilizado la vainilla de forma medicinal, para curar diversas enfermedades como la fiebre, el dolor de cabeza e incluso los malestares del parto.
En la actualidad es usada para ayudar a las personas que padecieron Covid-19 a recuperar su capacidad olfativa, con excelentes resultados, precisó. Relató que la vainilla es una orquídea de origen mexicano, que incluso fue un elemento de cambio entre culturas prehispánicas como la mexica y la totonaca.
Aseguró que desde hace siglos se encuentra muy arraigada a la cultura del pueblo totonaco, cuyos miembros incluso realizan un ritual y piden permiso a sus dioses para cosecharla. La investigadora comentó que la producción de esta orquídea que es de donde se obtiene uno de los saborizantes más populares en el mundo se encuentra muy diversificada, y compartió que según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, al 2008 Madagascar e Indonesia producían el 58 y 23 por ciento, respectivamente.
"México pasó de ser el único productor de vainilla en el mundo, a proveer sólo el uno por ciento de ella a nivel global", puntualizó.
Hizo énfasis en que el 99 por ciento de los productos con sabor o aroma a vainilla que se comercializan actualmente en el mercado son sintéticos, ya que producirla de forma artificial es mucho más barato.
La vainilla artificial se obtiene del desecho de la celulosa, incluso del que se encuentra en el excremento de las vacas
Si bien consumir vainilla artificial puede traducirse en un pequeño ahorro económico, ésta jamás tendrá las propiedades que brinda la que se produce de forma natural, entre las que están: ser antimicrobiana, anticancerígena, antiséptica y antioxidante, además de que al consumir productos que contienen vainilla natural se apoya a la conservación de esta especie originaria del país, de las selvas donde es cultivada y de la economía local", concluyó.