Xalapa, Ver.-Los panteones municipales Palo Verde y Bosques de Xalapa, así como el Xalapeño permanecieron ayer cerrados al acceso del público, únicamente serían abiertos en caso de registrar una inhumación, como sucedió en el Xalapeño. El cierre inhibió la venta de flores, coronas y rehiletes, por lo que los comerciantes se quedaron con los productos que habían adquirido para vender.
Por acuerdo de Cabildo y luego de haberse publicado en la Gaceta Oficial del Estado se ordenó el cierre de los cementerios municipales y se conminó al Xalapeño a hacer lo mismo, pues ésta hasta unas horas antes había avisado al público que permanecería abierto para que pudieran ingresar dos personas por familia y sólo un número reducido en general, por lo que algunas personas que acudieron se encontraron con la sorpresa de no poder ingresar a visitar a sus finados.
En los tres panteones se pudo leer el comunicado que anunciaba el cierre debido a la contingencia del 31 de octubre al 02 de noviembre, con reapertura a partir del martes.
En el panteón Palo Verde sólo se vio dos puestos de flores con muy poco producto, sin embargo en los otros dos y sobre todo en el Xalapeño se pudo observar gran cantidad de flores, arreglos y rehiletes y muy pocos clientes, pues como comentaron algunas personas que llegaron “para qué comprar flores si no podemos entrar”.
Así, lo que se pudo observar fue desolación, tristeza y desesperanza en los rostros tanto de visitantes como de comerciantes, que acudieron a abrir sus negocios “por no dejar”.
Adentro sólo se pudo observar a uno que otro trabajador, a los guardias y algún albañil que componía alguna sepultura, por lo que los espacios que años anteriores lucieron a su capacidad, con ruido, música, ambiente festivo, vendimias, hoy se vieron solitarios y silenciosos, donde sólo el aire se pudo escuchar silbar.