La compra de cohetes y pirotecnia durante los festejos del fin de año se vio más en las realizó en comunidades de Jilotepec, Naolinco y Coacoatzintla, aparentemente ante la falta de vigilancia policiaca, dice Vicente Leyva de la Cruz, director general del Escuadrón Nacional de Rescate (ENR).
Reconoce que en Xalapa se llevaron a cabo operativos permanentes con decomisos importantes de pirotecnia, lo que redujo el riesgo de accidentes relacionados con la manipulación de pólvora.
Sin embargo, agrega que no faltaron quienes acudieron a poblados de los municipios antes citados, en donde adquirieron cohetes con una mayor facilidad, pues, según él, los vendían a plena vista.
Además, en esta ciudad se detectó que entre niños y adolescentes se llenaban botellas de cristal con cohetes potentes para hacerlas estallar, lo que ponía en riesgo a la población.
Destacó que incluso días después de los festejos de fin de año, se pueden seguir escuchando detonaciones de pirotecnia en colonias de la periferia, por lo que pide a las autoridades no cesar los recorridos para evitar su venta o manipulación y prevenir accidentes.
En comunidades cercanas a Xalapa, reitera, aparentemente no hubo restricción para la venta de pirotecnia, al grado de que "vendían toritos y hasta bazucas".
Lo anterior provocó que, ante los operativos en Xalapa, hubiera quienes viajaban exclusivamente a Naolinco, Jilotepec o Coacoatzintla para abastecerse de pirotecnia y hacerla estallar en la ciudad.
En colonias de Xalapa, el operativo de parte de Protección Civil, Seguridad Pública y de la Sedena se mantuvo de forma permanente durante la temporada decembrina, lo que fue determinante para que se redujera el riesgo de accidentes por pirotecnia.