Va lenta la venta de trajes pese a que está en pleno la temporada de graduaciones escolares. Seguramente la falta de circulante entre las familias es la causa de que estén vendiendo menos atuendo que en los años antes de la pandemia de Covid-19, comentan encargados de establecimientos comerciales.
Pese a que estamos en los meses en que egresan de las universidades cientos de jóvenes, es claro que no todos han optado por comprar un atuendo nuevo para utilizar en la ceremonia de graduación, dado que tendrán que gastar unos dos mil pesos, en promedio, precisan.
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Victoria Basurto, de la tienda Aldo Conti, explica que comparado con los años previos a la pandemia de Covid-19, la venta de trajes es baja. Opina que seguramente es por la crisis económica que padecen las familias por el alto costo de los básicos, “pero nosotros lo sentimos dado que sí vendemos, pero menos”.
Indica que a nivel Xalapa, considera que tienen trajes para caballero que no son tan caros. “Hay trajes que cuestan desde mil 200 pesos, el pantalón y el saco. No incluye camisa y corbata, pero tenemos un paquete en el que se los pueden llevar por 300 pesos”.
Claro que hay opciones más caras. “Desde la pandemia estos atuendos subieron 10 por ciento, en promedio, pero considero que tenemos opciones accesibles, porque en tiendas de lujo pueden superar los 5 mil pesos. Nosotros tenemos desde mil 200 pesos, los de corte clásico”.
Remarca que los trajes de tela de corte ajustable que ahora están de moda entre los jóvenes, tienen un precio más elevado pero que incluye chaleco y es menor a 4 mil pesos”.
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En esta tienda, especializada en venta de trajes para caballero, indica que hay opciones, son de buena calidad, “aunque no lleva camisa y corbata, pero se los pueden llevar si mejoran el paquete”.
¿Por qué muchas personas prefieren rentar?
En la tienda Patrick Hunter el precio estándar de esta vestimenta es de 2 mil 900 pesos. Incluye saco, pantalón, camisa y corbata.
César Rendón, vendedor de este comercio, explica que es tal la baja de ventas que ya no les llega tantos trajes; tras la pandemia cayó la producción, ya no tienen tanto surtido como anteriormente.
Las ventas están regulares, “nada que ver con hace cinco años, cuando todos los días se vendía a tope en esta temporada, aunque si hay movimiento, pero es menor”.
A estos comercios, dice les ayuda que están el palacio estatal y municipal, porque los empleados compran con regularidad este atuendo, además profesores de las universidades, “obviamente eso hace que haya más movimiento, pero parece que es tiempo de economizar y se nota”.
Opina que cree que en el caso de egresados de universidades han optado por rentar, “porque muchos no lo volverán a utilizar”.
Sin embargo, dice que es importante que los profesionistas cuenten con un traje formal porque sirven para muchas ocasiones, se puede guardar o llevarlo a una cena, pero se nota que hay crisis y no hay dinero para gastar”, concluyó.