Papantla, Ver.- A pesar de lo difícil que resultará para las familias del Totonacapan festejar a sus difuntos, éstas no están dispuestas a dejar pasar la festividad del Día de Muertos, una tradición que se mantiene arraigada y desde este fin de semana comenzaron las compras de los artículos propios de la temporada para las ofrendas en los altares. Mujeres y hombres del campo y de la ciudad han estado realizando sus compras, pues saben que sus seres queridos que ya partieron al más allá sólo tienen estas fechas para visitarlos y disfrutar las comidas que a ellos les gustaban en vida.
En vísperas de la festividad de Todos Santos, pese a las adversas condiciones climatológicas, los comerciantes locales y foráneos han llegado ya a esta cabecera municipal para ocupar un espacio en el centro histórico, como Miguel Jiménez, quien señaló que viene de la comunidad San Pablo, perteneciente a este municipio; “éste es el primer día que nos instalamos aquí en la calle Reforma, estaremos cinco días, ofreciéndoles los productos para la elaboración de los altares para los fieles difuntos, como cada año esperamos que repunten las ventas y que mejore un poco el clima”.
Dijo que “ya hay gente comprando a pesar de que las circunstancias económicas son difíciles para comprar como hace años, pero aun así la gente sale a comprar y a comparar precios, tenemos productos a bajos costos para ayudar a la economía de la ciudadanía, las flores de muerto o cempasúchil están a 10 pesos el rollo, al igual que la mano de león, las naranjas desde uno o dos pesos, las hojas de maíz andan entre 10 y 12 pesos, así como las hojas de plátano”.
El comerciante rural señaló que “no estandarizamos los precios, cada quien maneja sus precios, pero éstos son módicos para que la gente se acerque a comprar, para que puedan ofrendar a sus difuntos pero sobre todo que visite Papantla en estos días de muertos, en las próximas comenzará la elaboración del pan y la molienda del cacao para el chocolate, de igual forma los tablajeros están listos ya para la venta de carne de cerdo para los tamales corrientes, guisados y de picadillo, así como los bollitos de anís, los dulces de conserva de calabaza y de ciruela.