Veracruz, con alto número de policías asesinados

Es el cuarto estado donde se registran más ataques contra las fuerzas del orden: Causa en Común

Fabiola González

  · martes 27 de noviembre de 2018

XALAPA, Ver.- Calificada como una de las entidades federativas en donde la Policía Preventiva opera conforme a los protocolos mínimos del Modelo Óptimo de la Formación Policial aprobado por el Consejo Nacional de Seguridad Pública, Veracruz también destaca por ser el cuarto estado donde se registran más ataques contra la fuerza policial, con una cifra de 28 policías abatidos hasta inicios de este mes.

La plataforma interactiva construida por la organización Causa en Común, que preside María Elena Morera Mitre, da a conocer los nombres de los elementos caídos y ciudad donde ocurrió el deceso, con una cifra total de 28 policías asesinados en la entidad veracruzana, de enero al 2 de noviembre de este año.

En el nivel nacional, la fuente hemerográfica tiene registrado un total de 349 policías víctimas de homicidio en 2018, de los cuales las entidades que registran mayor incidencia son el estado de Guanajuato con 61 casos; el Estado de México, 37; Guerrero, 35; Veracruz, 28; y Puebla, 27.

De acuerdo con el conteo de Causa en Común, basado en el seguimiento de registros periodísticos, los meses de abril y junio fueron los más letales en ataques perpetrados contra los policías, con el registro de 6 y 8 policías abatidos, respectivamente.

Cabe recordar que el 1 de abril, durante el motín en el penal de La Toma, seis policías fueron abatidos.

Posteriormente, el 1 de junio, siete elementos murieron tras contener una riña en el penal de Amatlán de los Reyes, cifra a la que se sumó el asesinato de un policía en el municipio de Santiago Tuxtla.

De enero al 2 de noviembre la cifra para la entidad es de 28 policías caídos, registrados en los municipios de Veracruz, Amatlán de los Reyes, Tezonapa, Yanga, Nogales, Coatzacoalcos y Córdoba.

Para la organización nacional, especializada en desarrollo policial, el asesinato de policías debería causar indignación a la sociedad, pues “bien o mal preparados, son los encargados de protegernos y no podemos permanecer indiferentes”.

SIN POLICÍAS SUFICIENTES

A más de un año que fuera aprobado el Modelo Óptimo de la Función Policial, de carácter obligatorio para todas las entidades federativas, cuyo objetivo se basó en el fortalecimiento de las instituciones de seguridad y el desarrollo profesional de sus integrantes, la próxima administración estatal recibirá un Estado de Fuerza Policial por debajo del estándar nacional mínimo.

El reciente Diagnóstico Nacional sobre los Policías Preventivos en las entidades federativas, presentado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de la Secretaría de Gobernación, informa que Veracruz cuenta con un promedio de 0.7 policías por cada mil habitantes, mientras que el promedio nacional mínimo es de 1.8 elementos.

Hasta el pasado 31 de julio la evaluación en control de confianza registró un 87 % de elementos aprobados y 19 % no aprobados, mismos que tienen que ser dados de baja como parte del cumplimiento de la depuración policial.

La SESNSP reporta que de las 32 entidades federativas, 15 operan conforme a los seis protocolos mínimos establecidos en el Modelo Óptimo de la Función Policial: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz.

Condiciones Laborales

Hasta agosto de 2017 se estimaron 6.4 mil elementos policiacos en Veracruz, de los cuales el 52.3 % se encontraron adscritos a la Policía Preventiva Estatal (3.3), 35.2 % a la Policía Preventiva Municipal (2.2) y 12. 6 % a la Policía de Investigación Estatal (0.8)

La Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial (ENECAP 2017), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da cuenta que el 81.4 % de los policías eran hombres y 18.6 %, mujeres.

Una de las aportaciones importantes que ofrecen estas cifras oficiales, a parte de las características sociodemográficas y desempeño profesional, es el asomo a la cotidianidad laboral que viven los elementos de la policía, desde el nivel estatal hasta el municipal.

El motivo principal en el 51.3 % de las personas que ingresaron a las corporaciones policíacas fue la necesidad económica y el desempleo, un porcentaje que rebasa el promedio nacional que es de 25.6 %.

Una vez incorporados al trabajo policial estatal y municipal, casi el 70% usó el transporte público para acudir a su centro de trabajo, y sólo el 26. 2 % lo hizo mediante un vehículo particular.

Por sus actividades laborales, el 49.6 % de los policías sufrió afectaciones de salud, entre las que destacan el aumento o disminución de peso, irritabilidad, problemas de sueño, ansiedad, problemas estomacales, falta de apetito y estrés.

Asimismo el 20.7% padeció alguna enfermedad crónica, principalmente hipertensión arterial, seguida de diabetes, tumores, estrés crónico y enfermedades del corazón.

Y aunque el 95% contó con ingresos económicos suficientes para tener comida en su hogar, el 36.7% no tuvo el dinero necesario para su atención médica y dotación de medicamentos.

Hasta el año pasado, sólo el 51% de los policías recibió alimentos de la corporación durante su turno de trabajo.

Los elementos operativos de las policías preventivas estatales y municipales atendieron el delito de robo a transeúnte con 89.5%, seguido del robo a negocio con 88.1%.

Finalmente, el 98% de los policías estatales y municipales expresó su deseo de recibir en el futuro al menos un curso de capacitación donde el mayor interés se registra en conocer el funcionamiento del nuevo sistema penal acusatorio, así como aprender técnicas de presentación de indicios y pruebas en juicios, seguida de cursos de computación, reglamentos y protocolos de actuación, y atención a grupos vulnerables.

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